La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se prepara para apelar los fallos emitidos por la Cámara Federal de Casación Penal el lunes 18 con los que fueron revocados los sobreseimientos que se habían dictado en su favor en las causas conocidas como ‘Hotesur-Los Sauces’ y ‘Memorándum de entendimiento con Irán’.
El plazo para presentar los recursos extraordinarios con los que la defensa pretende llegar hasta la Corte Suprema de Justicia es de 10 días hábiles, recordaron las fuentes consultadas y confirmaron que los abogados de la exmandataria Carlos Beraldi y Ary Llernovoy trabajaban en esas presentaciones.
‘Ambos fallos fueron arbitrarios y serán apelados’, sintetizaron las fuentes cercanas a la defensa de Fernández de Kirchner, mientras el entorno de la vicepresidenta mantuvo bajo perfil durante los últimos días en relación con las causas judiciales.
Las fuentes consultadas sostuvieron que ambos fallos estaban dentro de lo esperado y remarcaron que ya habían sido anunciados por distintos medios de comunicación, después de que la Corte cesó en sus funciones a la jueza Ana María Figueroa, integrante de la sala de Casación llamada a intervenir en el caso.
A diferencia de otras veces, la exmandataria no reaccionó públicamente a los fallos en su contra pese a que el sábado encabezó una presentación titulada ‘De castas, herencias, derrumbes y futuro’ por la reedición del libro ‘Después del derrumbe’ en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Fuentes de su entorno atribuyeron el bajo perfil al contexto electoral y recordaron la frase esgrimida por la exmandataria en diciembre cuando confirmó que no sería candidata ‘a nada’, tras recibir la condena del tribunal oral que juzgó la causa Vialidad.
‘No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta a que la maltraten en período electoral con una candidata condenada’, afirmó. Entre los que sí se expresaron esta semana contra el fallo de Casación, estuvo el diputado oficialista Leopoldo Moreau, quien calificó lo resuelto como ‘un caso más de justicia a la carta, a gusto del cliente, en este caso el bloque de poder que viene sistemáticamente llevando adelante la persecución política contra Cristina’.