La expresidenta Cristina Fernández participó ayer de un homenaje a los 12 secuestrados de la Iglesia de la Santa Cruz durante la última dictadura, al cumplirse 40 años de haber sido víctimas de un “grupo de tareas” que integraba el exmarino Alfredo Astiz, condenado por crímenes de lesa humanidad. El acto fue organizado por familiares y compañeros de los 12 secuestrados y se desarrollaba lugar en el Solar de la Memoria de la iglesia ubicada en EEUU 3150, en el barrio porteño de San Cristóbal. Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, represores de la Marina lanzaron una cacería que dio cuenta de Esther Ballestrino de Careaga, Azucena Villaflor y María Eugenia Ponce de Bianco, integrantes del grupo que fundó Madres de Plaza de Mayo; las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y siete familiares más. Todo el grupo resultó arrojado con vida al mar en los denominados “vuelos de la muerte”.

 

Se viene una lluvia de apelaciones

 

En el caso de Cristina Kirchner anticipó que desistirá de apelar el procesamiento aunque si recurrirá la prisión preventiva que se le dictó, al igual que con su otro cliente, el excanciller Héctor Timerman, quien fue beneficiado con prisión domiciliaria por razones de salud. La defensa de Zannini, sí apelará el procesamiento con preventiva dictado por Bonadio, un recurso que deberá ser resuelto por los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah. En cuanto a Fernando Esteche y Jorge Khalil, su defensor Fernando Burlando también recurrirá a la instancia de apelación contra la prisión preventiva y los procesamientos. Los planteos referidos a excarcelaciones y beneficios en las condiciones de la prisión preventiva deberán ser resueltos en primera instancia por Bonadio luego de pedir opinión al fiscal del caso, Eduardo Taiano y en caso de disconformidad, las defensas recurrirán a la Cámara Federal.