La República de Chile se prepara para vivir en la jornada de hoy uno de los desafíos más grandes de su vida institucional. A través de un referéndum, la ciudadanía tendrá la posibilidad de aprobar o rechazar el texto de la nueva Constitución nacional, cuyo borrador fue puesto a consideración el pasado 4 de julio de 2021, después de un proceso de elaboración realizado en base a un nuevo perfil de gobierno que ha planteado nuevos conceptos, entre ellos la designación de Chile como "plurinacional" destinada a dar poder a la octava parte de la población indígena, que en la opinión de numerosos constitucionalistas y expertos en el tema podría llevar a afectar la cohesión nacional, es decir el funcionamiento normal del país.

Para la mayoría de los observadores de aprobarse la nueva Constitución en los términos que ha sido presentada traerá numerosos inconvenientes y representará un retroceso para una nación que había logrado posicionarse en uno de los primeros lugares de Latinoamérica. Se vaticina que para Chile será una auténtica tragedia la aprobación de la norma en los términos que está planteada, y se ha llegado a considerar que lo más conveniente en este caso sería que hoy se impusiera el "rechazo" de manera que se tenga que reelaborar y plantear en otros términos más convenientes para la sociedad y el país en general.

La nueva Constitución chilena surgió tras los incidentes sociales que vivió el país a fines de 2019 y tras las elecciones generales de diciembre del año pasado que determinaron el triunfo del candidato de izquierda Gabriel Boric cuyo mandato comenzó el 11 de marzo último. Desde ese momento el país ha tomado un giro en una dirección muy diferente a la que venía sosteniendo, a pesar de la alternancia que se había dado en el gobierno.

Hasta el momento, las encuestas han revelado que un 80 por ciento de la población cree que la nueva constitución debe ser modificada inmediatamente si es ratificada. Pero también están los que consideran que si es rechazada debe ser reformada.

La modificación de una constitución es uno de los temas más delicados dentro de la vida institucional de un país y como tal debe ser objeto de un cuidadoso análisis. Las modificaciones que se le introduzcan deben surgir del más exhaustivo procedimiento consensuado entre todos los sectores políticos y de la vida nacional, sin caer en tendencias que lo único que lograrán es dividir al país afectando su normal desenvolvimiento y desarrollo, tal como se presume que puede ocurrir con las inversiones en distintos ámbitos, especialmente en el área minera en la que Chile es líder de la Región.

Ojalá el pueblo de Chile no se equivoque y se incline por el mejor camino en esta tarea que es el de rever el contenido de esta carta magna.