Chile elige hoy a los candidatos de dos de los tres mayores bloques políticos que competirán en la elección presidencial de noviembre, pero se teme una baja participación ante el desprestigio de la clase política y un país que estará pendiente de su Selección en la final de un torneo internacional de fútbol.
Las elecciones primarias del fin de semana, en que debutará el sufragio de los chilenos en el exterior, tiene un alto grado de incertidumbre tras los resultados de las pasadas elecciones municipales de 2016, en que el voto voluntario dejó mal parada a las firmas encuestadoras.
‘Es una primaria imperfecta porque no todas las coaliciones participan, pero será una oportunidad para tomar la temperatura de la política y la capacidad de los bloques para movilizar a sus partidarios en los comicios‘, dijo Guillermo Holzmann, analista político.
El favorito del bloque opositor conservador es el expresidente Sebastián Piñera, quien promete duplicar el crecimiento y crear más empleos ante el bajo dinamismo económico del mayor productor mundial de cobre. Sin confiarse en los pronósticos, Piñera pidió a la gente que vaya a votar para dejar bien encaminada a la coalición opositora Chile Vamos, bloque en el que también compiten el diputado Felipe Kast y el senador Manuel José Ossandón.
La periodista Beatriz Sánchez, quien irrumpió en las encuestas con un discurso de izquierda que apunta a demandas de un país marcado por la desigualdad, asoma como la probable ganadora del incipiente Frente Amplio, una reciente alianza de nuevos partidos de izquierda en la que también compite hoy el sociólogo Alberto Mayol.
‘Hacia falta el Frente Amplio para demostrar lo que es la política en realidad. Esa es la invitación (para hoy), a jugársela todo para que el Frente Amplio siga en el camino de cambiar Chile‘, afirmó Sánchez.
La candidata figura tercera en los sondeos, con Piñera a la cabeza y seguido por el senador oficialista Alejandro Guillier, quien competirá de manera directa en noviembre, al igual que la senadora de la Democracia Cristiana Carolina Goic. Ambos declinaron competir en internas.
La Nueva Mayoría, la coalición oficialista que agrupa a los partidos de la antigua Concertación y que llevó a la actual mandataria Michelle Bachelet a la presidencia en 2014, no competirá en primarias e irá con dos candidatos a primera vuelta tras el quiebre entre la Democracia Cristiana y los demás partidos de la alianza.
El oficialismo competirá con Carolina Goic, la abanderada de la Democracia Cristiana; y Alejandro Guillier, senador por Antofagasta apoyado por el Partido Socialista y que promete dar continuidad a las política de la mandataria. El expresidente Ricardo Lagos se retiró luego que su formación decidiera apoyar a Guillier.
En la coalición Chile Vamos esperan que cerca de un millón de personas -de un padrón de 14,5 millones- participe en los comicios. En el debut como coalición del Frente Amplio apuestan movilizar a unas 400.000 personas, lo que sus abanderados estiman que sería un éxito.
Pero esos pronósticos enfrentan la apatía de los chilenos tras una serie de escándalos de financiamiento ilegal a campañas previas, lo que ha golpeado a la oposición y al oficialismo.
A este panorama se sumaría una inédita final de la selección chilena de fútbol en la Copa Confederaciones ante Alemania que se disputa hoy. ‘Si el partido de fútbol perjudica la participación en las primarias, será una gran excusa que argumentarán algunos políticos‘, dijo Holzmann.
Esta son las primeras elecciones primarias legales. De acuerdo a la Ley 20.640, en estas elecciones podrán votar militantes de los partidos que los integran, haciendo uso de una cédula electoral exclusiva para cada pacto.
Igualmente, podrán hacerlo todos los electores independientes, por medio de una cédula común en que aparece el listado completo de los candidatos de ambos pactos. Según la norma, no podrán votar aquellas personas que están afiliadas a partidos que no pertenecen a estas coaliciones.
La vuelta del millonario
Piñera, de 67 años, quien gobernó Chile entre 2010 y 2014, volverá a pelear la Presidencia chilena después haberse dedicado estos años a negocios privados, impedido por ley de ir a una reelección inmediata.
Este millonario cuya fortuna ronda los 2.500 millones de dólares, según la revista Forbes, se presentará a su tercera candidatura presidencial después de la fallida de 2005 -cuando perdió frente a la socialista Michelle Bachelet- y en 2009, cuando se convirtió en el primer presidente de derecha en Chile desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La derecha chilena apoyó la dictadura de Augusto Pinochet, pero no Sebastián Piñera, quien al igual que su padre y otros miembros de su familia, fue un opositor.