Con un padrón electoral de 14,3 millones de votantes que incluye, por primera vez, a unos 40.000 residentes en el extranjero, los chilenos se preparan para elegir hoy un nuevo presidente en un ambiente de tranquilidad y con ocho candidatos que destilan optimismo.
En los comicios, regidos por un nuevo sistema electoral proporcional, que sustituyó al binominal vigente desde la recuperación de la democracia en 1990, se renovarán además 23 escaños del Senado, toda la Cámara de Diputados, de 155 bancas y 278 consejeros regionales.
Los chilenos deben elegir entre ocho candidatos a presidente, entre ellos dos mujeres, que representan todo el arco político, desde la ultraderecha nostálgica de Augusto Pinochet hasta la extrema izquierda marxista leninista admiradora de Stalin y de Kim Jong-un. De derecha a izquierda, el arco va desde José Antonio Kast, un diputado admirador de Pinochet, hasta Eduardo Artés, un profesor jubilado que admite que sus proyectos son tan radicales a la izquierda que no podrían materializarse sin una revolución.
Más al centro están el empresario Sebastián Piñera, el favorito; la democristiana Carolina Goic, que busca un renacer de su partido; el oficialista Alejandro Guillier que promete continuar las reformas de Michelle Bachelet, el populista Marco Enríquez-Ominami; Beatriz Sánchez, que busca consolidar al izquierdista Frente Amplio y el senador Alejandro Navarro, admirador de Hugo Chávez y el proceso bolivariano.
El magnate conservador Sebastián Piñera, desde hace más de un año primero en las encuestas, es el favorito para volver a La Moneda (sede presidencial), tras haber presidido Chile entre 2010 y 2014. La única incógnita en torno a su candidatura es si podrá ganar hoy, en la primera vuelta, aunque se ve improbable que alcance la mitad más uno de los votos, que no serán tantos como apunta el padrón.
Los otros siete candidatos aseguran que pasarán a la segunda vuelta, con una seguridad tal que evitan adelantar algún eventual apoyo a otro postulante. El más exhuberante de los ocho, Marco Enríquez-Ominami, que compite por tercera vez en una presidencial, exhortó a los otros candidatos de centroizquierda, el oficialista Alejandro Guillier, la democristiana Carolina Goic, y a Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, a que lo apoyen en esa instancia. Guillier será según las encuestas el más probable adversario de Piñera en la segunda vuelta del 17 de diciembre, pero ninguno de ellos tendrá posibilidades de ganar, según los expertos, si no atrae los votos de los demás.De acuerdo con las proyecciones de expertos electorales y analistas sociales, los votantes fluctuarán entre un 47 y un 48 por ciento del padrón, en el marco de estudios que presentan a Chile como el país con la menor participación electoral de América Latina.
En las elecciones municipales celebradas en octubre del 2016, la abstención fue la gran ganadora,con un 65 por ciento, y ahora se calcula que será menor, pero sin que los votantes sobrepasen la mitad del padrón total.Los analistas coinciden en que a más abstención, mejores son las opciones de Piñera, que cuenta con la fidelidad de un núcleo “duro” de votantes más voluminoso que sus rivales.
Sebastián Piñera jugó ayer al fútbol con un grupo de conocidos exprofesionales que lo apoyan, ocasión en que sus asesores más próximos desmintieron que ya esté trabajando en la conformación de su gabinete ministerial, como se ha publicado.Más de 23.000 miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros tomaron el control de los 2.156 locales en los que ya están instaladas 42.890 mesas receptoras de votos. Efe