“Domingo de festejo, lunes de amargura”. Esa mezcla de sensaciones atravesó Gustavo Brizuela: el domingo festejó que su equipo, Peñarol (su amado “Bohemio”, así se llama su trozadero), ganó una semifinal clave en el Federal B”. El lunes, al llegar su carnicería, sufrió la otra cara de la moneda, porque se encontró con su local comercial prácticamente desmantelado: todo lo que había en la cámara frigorífica (carne de pollo, piernas de ternera, achuras, embutidos) gaseosas, vino y otras mercaderías, habían sido saqueados por delincuentes. Fue tal la cantidad robada, que quedó al borde de quebrar y puede seguir operando gracias al apoyo de amigos, básicamente otros comerciantes, que le dieron lo necesario para seguir en camino mientras se recupera.
El mismo Brizuela y los policías que investigan el caso están convencidos de que los ladrones usaron algún vehículo para sustraer toda la mercadería, cuyo valor Brizuela no quiso revelar.
Es la primera vez que me pasa algo así y no quiero que me pase más, casi me dejan en la quiebra.
GUSTAVO BRIZUELA – comerciante damnificado
El hecho trascendió ayer pero todo indica que pudo ocurrir en la madrugada del último lunes. Los delincuentes se abrieron paso por el fondo, luego de forzar una ventana, y una vez adentro se llevaron de todo, hasta parte de las máquinas y el poco dinero que había dejado en la caja para dar vuelto a los clientes.
Brizuela se dedica al rubro de carne desde hace unos 15 años, y lleva casi uno en esa esquina de Salta y Patagonia, en la Villa El Salvador, Chimbas.
“Es la primera vez que me pasa algo así y no quiero que me pase más, casi me dejan en la quiebra. A mi me provocaron un perjuicio muy grande, fue casi un año de trabajo y si no hubiera sido por los amigos no hubiera podido seguir. Lo que más bronca te da es que si los agarran, están dos o tres meses salen y si hoy me pasó a mi mañana al vecino y todo sigue igual. Me gustaría que cambie el sistema porque está mal, si los agarran, y espero que los agarren, tienen que sacarlos a trabajar, que se sacrifiquen no que se pasen todo el tiempo pensando en salir a ver cómo te perjudican a vos”, dijo el comerciante, indignado.