Si te gustan los churros, pero evitás prepararlos fritos porque tiene mucho aceite, te proponemos una opción para hacerlos al horno.

Aunque no se conoce con exactitud el origen de los churros, se cree que al elaborarse en la sartén podría tener un origen árabe, como las torrejas. En España, es tradicional comerlos en el desayuno junto a un chocolate caliente. En otros países, le agregan crema como en Bélgica o Estados Unidos. Mientras que en la Argentina, predominan los rellenos con dulce de leche o pastelera.

Ingredientes:

– 250 gr. de harina 0000
– 2 yemas
– 600 ml de agua
– 100 ml de leche
– 1/2 cucharadita de sal
– Una pizca de canela
– 2 cucharadas de azúcar

Procedimiento:

1. Tamizar la harina con un colador, añadir una pizca de canela y sal.

2. Poner el agua y la leche a hervir en un jarro. Cuando llegue a ebullición, colocar en una taza. Así será más fácil poder ir añadiéndola poco a poco.

3. En un recipiente, colocar la harina y verter un poco de agua, mezclar con ayuda de un batidor o una babtidora eléctrica. Añadir agua y seguir batiendo hasta incorporarla en su totalidad.

4. Dejar reposar la masa tapada con film durante media hora. Trascurridos 20 minutos, precalentar el horno a 180 grados y preparar una bandeja de horno con papel manteca.

5. Colocar la masa en una manga si querés que te salgan con la formita típica del churro. Si no tenés a mano una manga, podés usar una bolsa como las de congelar y cortarle un extremo.

6. Formar los churros e ir poniéndolos en la bandeja de horno.

7. Batir las yemas, y con un pincel ir pintando los churros. Esto hará que luego te queden bien doraditos. Hornear a 160 grados unos 15 minutos.

8. Al momento de servir, podés espolvorear azúcar normal o preparar una salsa de chocolate para bañarlos.