Señor director:
Sobre el costado Este de la calle Paula Albarracín de Sarmiento, en el tramo comprendido entre la Avenida José Ignacio de la Roza y calle Laprida, en Capital, hay una amplia banquina entre la calzada y la línea de vereda que posibilita a vehículos estacionar de frente o culata, según la conveniencia, de una manera práctica y cómoda. Esta ventaja que ha existido hasta ahora está dando lugar a una situación que no corresponde. Allí se construyó una especie de estacionamiento privado frente a uno de los establecimientos radicados en la zona, realizado con un separador de cemento para delimitar entre la calle y la parte interna de la banquina, un espacio que es utilizado como un estacionamiento privado, obligando al resto de los vehículos a estacionar al costado de la calle en forma paralela.
El sector de estacionamiento privado está prolijamente construido, con separadores de espacio para cada vehículo, y debidamente señalizado con una prohibición de estacionamiento para quienes no estén autorizados. Además se le ha colocado en la zona de acceso una cadena para impedir que cualquier extraño ingrese a esa zona exclusiva. Evidentemente la gran banquina corresponde a una puesta en línea que ha dejado todo ese lugar para una futura ampliación de la calle Paula Albarracín de Sarmiento, por lo que no debería ser tomado como un espacio de uso privado, por más que quien lo haga sea uno de los frentistas.
