Con un lote de 5 empresas, que estarán dedicadas a reciclar neumáticos, baterías, aceite vegetal para biodiésel, aceite mineral y reutilización de plásticos, que suman una inversión que supera los 150 millones de pesos y que generarán 180 puestos de trabajo, comenzará en abril la primera etapa de construcción del Parque Industrial Tecnológico Ambiental Regional (PITAR). Se trata de un complejo fabril ubicado en La Bebida, Rivadavia, que procesará los elementos recuperados de la recolección de los residuos sólidos urbanos no sólo de la provincia sino también de la región.
De un total de 12 empresas que tienen los proyectos más avanzados hay 5 que están a un paso de obtener la declaración de impacto ambiental, el trámite previo necesario para empezar la construcción de los galpones y oficinas, explicó el director de Gestión Ambiental, José Luis Espinoza.
El complejo fabril será la tercera pata del Complejo Ambiental San Juan, donde ya funciona el centro de tratamiento de residuos urbanos y está próximo a inaugurarse el Anchipurac que, entre otras áreas, contendrá un Centro de Monitoreo Ambiental, la Agencia de Cambio Climático y el Observatorio de Residuos.
“Será único en su tipo en Latinoamérica y en circunstancias económicas especiales como las que se viven en la actualidad en el país”, dijo el secretario de Estado de Ambiente, Raúl Tello.
La intención oficial es empezar las obras en abril y que en los primeros meses del 2020 empiece la producción. Mientras tanto, hay un nuevo llamado a empresas interesadas en instalarse en el parque tecnológico.
El emprendimiento está en un predio de 220 hectáreas, en el sector aledaño al Anchipurac, en el que ya trabajan en la nivelación de los lotes y en la provisión de la infraestructura de servicios necesaria, como electricidad, gas, agua potable y para uso industrial, y comunicaciones.
El incentivo para que se radiquen las nuevas industrias surgió del Gobierno provincial, que les ofrece a los interesados el terreno, sin cargo, en comodato por una cantidad de años que dependerá de la inversión a realizarse. Se les van a dotar de todos los servicios necesarios para su funcionamiento y abonarán lo que consuman. Pero el atractivo más importante es que la materia prima para las fábricas provendrá del parque de tratamiento de residuos, que estará a poca distancia y que la Provincia les venderá a un precio a convenir. La intención es que también procesen desechos de provincias vecinas y por eso es un parque regional.
Según explicó Espinoza, la idea innovadora del PITAR, que es pionera en el país, consiste en la organización de un clúster de industrias recicladoras que generarán sinergias entre sí a partir del agrego de valor a los materiales recuperados de la región. Así, mediante la manufacturación de otros productos, se alcanzarán metas de empleo en la provincia, sustitución de importaciones y un decidido impulso a la economía regional.
A las 5 industrias que tienen sus proyectos más avanzados se sumarán, entre otras, una planta de reciclado de papel, una planta de reciclado de residuos de construcción y demolición, otra de recuperación de big bags, una planta de reciclado de residuos de aparatos eléctricos, electrónicos y pilas, reciclado de planchas de cartón gris y una planta de reciclado de ropa en desuso y residuos textiles para fabricación de productos terminados (frazadas, trapos de piso, bolsones de rafia).
En el Parque de Tecnologías Ambientales (PTA) se procesan en la actualidad unas 700 toneladas de residuos por día, que serán la materia prima del PITAR.
La tarea de las sociedades
– Reciclado de baterías: El proyecto consiste en instalar una planta recuperadora de plomo, mediante el reciclaje de las baterías de los vehículos motorizados. El plomo que se obtendrá servirá para la fabricación de nuevas baterías.
– Planta refinadora de aceites minerales usados: A partir del aceite usado generado por los motores y máquinas se podrá obtener aceite base y fuel oil. El primero se emplea para fabricar lubricantes de todo tipo. El fuel oil es un combustible utilizado en la industria para alimentar grandes consumos como el de hornos o centrales termoeléctricas.
– Planta de reciclado de aceites vegetales usados: La planta trabajará para recuperar y reciclar aceite vegetal, que será filtrado, decantado y utilizado como materia prima para la producción de biodiesel para ser utilizado en motores gasoleros. La idea es obtener la materia prima de restaurantes, bares, comedores, hoteles, clubes y casas de comida.
– Planta de reciclado y reutilización de plásticos: La intención es la recuperación de desechos de plásticos, que se puede emplear como materia prima de nuevos productos, su conversión como combustible o como nuevos productos químicos. Otra posibilidad consiste en separar los plásticos por clase, lavarlos y triturarlos hasta convertirlos en pequeños trozos que se fundirán en moldes para producir nuevos productos.
– Planta de reciclado de neumáticos y cauchos fuera de uso: Está fábrica se dedicará a la transformación de los neumáticos en desuso -los urbanos y los de la minería-, en materiales de construcción. Estará a cargo de la tarea la empresa de capitales argentinos Indram SA.