Seis personas pudieron recuperar la visión y mejorar su calidad de vida luego de estar en lista de espera gracias a la voluntad de tres donantes.

 

 

 

 

El trasplante era su único tratamiento y se pudo cumplir gracias a la voluntad positiva de donación expresa en actas por parte de uno de los donantes, a sus  familias que respetaron su última voluntad y a las demás familias que dieron su consentimiento de donar.