Estudios en PennState (Pennsilvania) de Mary Jane De Souza, PhD, con mujeres posmenopáusicas con baja masa ósea, revelan que una dieta con ciruelas secas les ayudan en la densidad, geometría y fuerza ósea. Lo que se produce son "aumentos en los marcadores de la formación ósea y la disminución de los marcadores de la descomposición ósea; las ciruelas secas pueden interactuar con las moléculas de señalización en la vía de recambio óseo que dan como resultado una mayor formación ósea y una menor descomposición", indica su informe. Tom Wallace, del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EEUU), ha estudiado el ensayo clínico sobre la acción de algunos alimentos en la osteoporosis y la osteopenia (reducción de la masa ósea). De numerosos estudios en mujeres menopáusicas, con o sin osteopenia, se desprende que la ingesta de 1 porción (50 g) o 2 porciones (100 g) por día de ciruelas secas, durante un período de tiempo entre 3 meses y 1 año, ha mejorado significativamente la densidad mineral ósea. También lo ha estudiado la Dra. Nancy Turner, científica investigadora del Texas A&M AgriLife Research en College Station.