La casa soñada se basa en torno a cinco parámetros fundamentales: localización, régimen, superficie, número de habitaciones y esfuerzo económico a realizar. Variables a despejar siempre en tiempo condicional, planteadas en preguntas como: Si pudiese elegir, ¿cuál sería su lugar de residencial idóneo?, ¿cuántos metros tendría la vivienda ideal? o ¿cuántas habitaciones debería tener su piso o casa ideal?
El valor de mercado de una casa está fuertemente condicionado por el tamaño de la misma, tanto en metros cuadrados cubiertos como la extensión total de la propiedad.
Un tamaño clásico para una familia típica de cuatro integrantes es de unos 60 m. cuadrados y puede ampliarse a 84 m. cuadrados por la suma de la cochera y alguna dependencia.
El uso que se le da a una casa y el número de habitantes termina definiendo mejor el tamaño de la vivienda. Pero hay criterios que miran por menos metros cuadrados y otros en sentido opuesto. La vivienda para una persona sola suele tener mayor superficie relativa que una casa mayor con varios ocupantes, dividiendo los metros cubiertos por el número de ocupantes.
Varios factores actúan a favor de la reducción del tamaño de las viviendas para familias tipo pero, no hay duda, el espacio amplio es más y mejor habitable. La casa grande salva a la familia, es la idea que alguien ha expresado y acentúa el gran valor que tiene el espacio para la habitabilidad.
Una casa de 168 m2 puede estar conformada de la siguiente forma:
Cocina 10 m2
Espacio abierto lindero a la cocina 4 m2
Comedor 15 m2
Salón 25 m2
Terraza o balcón del salón 10 m2
Pasillos distribuidores 12 m2
Dormitorio principal con vestidor 20 m2 dormitorios secundarios 15 m2 cada uno
Estudio 15 m2
Baño 4 m2 y 8 m2
Habitación de trastes 15 m2
En los Estados Unidos para el año 1950 la casa típica medía 91,32 m2 y en el año 2004 esa medida pasó a 218,23 m2 mientras el tamaño promedio de la familia se redujo.
¿Cuáles son los espacios que se toman en cuenta?
Número de habitaciones y baños, también sus tamaños. Tamaño de la cocina
Espacio para almacenar cosas. Áreas que pueden quedar sin usar
El exterior de la casa es otro ítem a tener en cuenta: patio, jardín, balcones, terrazas, piscina, etc.
Los planes a futuro condicionan el tamaño presente y el definitivo de una vivienda. El uso de los espacios es tan importante como las medidas para determinar utilidad, confort y satisfacción al habitar. Es valioso hacer un análisis de los espacios y de cómo se utilizaran. Definir los ambientes que solamente se usan para guardar muebles y no para actividades.
Trate de aclarar qué actividades rutinarias resultan incómodas o ineficientes con la actual disposición.
Los cambios evolutivos de la familia se acompañan de cambios de uso y tamaño de la casa que los alberga.