Coronando una gran tarea personal, y apoyado por un excelente trabajo de equipo, Leonardo Cobarrubia (SEP-San Juan), se quedó con la victoria en la clasificación general de la edición de las Bodas de Oro de la Doble Chepes. El ciclista que había saltado al liderato luego de la segunda etapa, corrida en la tarde del viernes, en Chepes, mantuvo su condición peleando cada embalaje, y cerrando todos los huecos abiertos por sus rivales directos.
El último parcial, corrido entre la Difunta Correa y Caucete, donde se dieron cinco vueltas a un trazado inédito, porque las arterias principales por donde suele realizarse están en refacciones; fue como se esperaba una batalla entre los distintos equipos, que contaban con un hombre entre los siete primeros diferenciados por escasos 11 segundos. Con una bonificación doble en la última etapa, ayer había que salir a buscar la única meta intermedia, que daba bonificación, la que se disputó en la Cuesta de las Vacas. En ese esfuerzo en ascenso, Cobarrubia fue más fuerte que el venezolano Wladimir Martínez (Agrupación Virgen de Fátima) y Alan Ramírez (Municipalidad de Rawson). En el primero de los dos retos donde debía sacar a relucir su carácter, Cobarrubia demostró temple.
Con ésta, el SEP ganó las dos carreras de etapas del calendario
Los primeros escarceos de todos los que tuvo la carrera se dieron en la Ruta 141, hasta el Control Forestal, el juego del "gato y el ratón" se dio de manera constante. Los hombres de Chimbas Te Quiero fueron los más activos. Rompían el grupo y cuando el pelotón con los "bichos verdes", de cabeza, los neutralizaba, volvían a saltar los "diablos rojos". La situación cambió cuando se entró al circuito, hubo una fuga que en un momento dado dejaba a Cobarrubia sin general. Seis hombres, entre los que viajaban Pedro González (a 4s.), Maximiliano Navarrete (a 46s.), Gerardo Atencio y Leandro Velárdez (a 47s.), Alejandro Quilci y Mauricio Domínguez, llegaron a tener 1m.15s.a favor sobre el pelotón, que toda la tarde estuvo comandado por los hombres del SEP.
Faltando 30 kilómetros, la diferencia era de 1 minuto. Cuando restaban 20 kilómetros, era de 43s. Había medio minuto de ventaja entrando a la última vuelta (15 kilómetros finales), con Dotti conduciendo, con Kalejman, Shniur y el resto "vaciandose", lograron el acople cuando restaban 8.000 metros. De ahí en más, Cobarrubia, que también había "tirado" pero más controlado, debía hacer lo suyo. Y lo hizo con la autoridad de un veterano. Terminó tercero en la etapa. delante de sus rivales más cercanos, bonificó y logró consolidar con mayor amplitud su triunfo.
Un equipo compacto y fuerte
Una familia que respira ciclismo
Leonardo Cobarrubia había ganado etapas en la Vuelta de Mendoza, y otras en distintas carreras fuera de la provincia. En San Juan, donde se destacó en varias pruebas. Algunas de ellas que no ganó por su falta de paciencia, necesitaba un triunfo. Y lo consiguió en una carrera clásica. No sólo eso, en la edición de las Bodas de Oro de Doble Chepes, competencia que por extensión y formato es, posiblemente, la más dura del calendario. El joven pedalista que bajo la tutela de Juan Pablo Dotti se convirtió en un fuerte rodador, que se defiende embalando, y hace muy bien la crono; consiguió ayer, apoyado por su equipo, pero demostrando evolución en el control de sus emociones, una gran victoria.
Cuando terminó la prueba contó que, como le había dicho su tío, Héctor "Willy" Lucero, entró al embalaje con la determinación de un ganador. "Metiendo el cuerpo y defendiendo la posición". "Fue difícil porque eran varios los rivales con posibilidades de ganar si bonificaban. Por suerte todo salió bien y se me dio", contó el muchacho que recibió con mucha emoción el saludo de sus padres, Carina Lucero y Leonardo Cobarrubia, de sus hermanos y novia.
La familia toda respira ciclismo. Su tío, "Willy" Lucero (actual técnico del SEP, comenzó en el ciclismo impulsado por su cuñado, el papá de Leo, que ya corría, y actualmente es un animador constante en las carreras de Master. Su mamá, es activa colaboradora de la Fundación Planeta Ramírez, cuya tarea es iniciar y formar ciclistas. Al "Colo", como le dicen muchos en el ambiente nunca le faltó el apoyo familiar. Es más, podría afirmarse, que es un producto genuino de un entorno familiar que ama al ciclismo.
Lucha sin cuartel.
A ruta abierta, cuando se venía de “la Difunta” a Caucete, se sucedieron los ataques del equipo Chimbas Te Quiero. Los “diablos rojos” atacaban en parejas, con el objeto de desgastar a los gregarios de Cobarrubia. La imagen grafica esos momentos, con la gente del SEP persiguiendo.
La fuga del día
En pleno circuito se produjo el ataque que más complicó al equipo del ganador. Con quien era escolta, como abanderado, Pedro González, trabajaron Gerardo Atencio y Mauricio Domínguez (Municipalidad de Pocito) y Maximiliano Navarrete y Alejandro Quilci (Gremios por el Deporte), los neutralizaron faltando 8 kilómetros.