Multitudinario. En la colonia de Capital sirven 961 almuerzos por día y para la semana que viene esperan a 1.200 personas en total. Igual, a la misma hora y en toda la provincia, comen 13.500 chicos, 3.000 adultos mayores, 1.000 discapacitados y 1.500 monitores y coordinadores. 
 

 

Entre las 7 y las 12, no paran. Es que el ritmo de trabajo es más frenético y para el mediodía deben tener todo listo para servir. Este año, a diferencia de otros, en cada una de las 79 sedes que conforman las colonias de verano que organiza el Gobierno provincial montaron cocinas. Esto, porque en la edición 2017 decidieron apostar por una alimentación más saludable y para eso necesitaron una estructura más importante, pues se trata de comida servida en platos y con cubiertos, que reemplazó a las bandejas con el sandwich. Los empleados de las dos empresas que se encargan de la comida trabajan cinco horas por día, sin contar el extra de servir las raciones, siempre con ayuda de los profesores, coordinadores y monitores. 

Cuando empezaron estas colonias, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano anunciaron que la gran apuesta iba a ser sacar las bandejas con los sandwichs del menú, para desarrollar almuerzos más elaborados, saludables y nutritivos. Son dos empresas las encargadas de elaborar las miles de raciones para los chicos, discapacitados, adultos mayores y los coordinadores, que ya tienen experiencia en grandes volúmenes pues por ejemplo trabajan con emprendimientos mineros o los hospitales. 

Apenas los empleados ingresan a las colonias, dos horas de que empiecen las jornadas, arman los desayunos, que consisten en jugos, alfajores o galletas. Luego de servirlos, empiezan a encender los hornos y a preparar los almuerzos. 

Los menúes ya vienen armados y propuestos por los equipos técnicos del Ministerio de Desarrollo Humano, con ciertos valores energéticos y requerimientos diarios. La comida llega a las colonias a granel, con precocción a través de sus hornos convectores gigantes. Además, no sólo arman los almuerzos para los chicos en general, sino que tienen especial cuidado y generan dietas especiales para los celíacos, los diabéticos y para aquellos chicos, adultos o discapacitados que son vegetarianos. 

La colonia de mayor número de participantes concentrados en un mismo lugar es la de Capital. En el club Colón Junior tienen 1.200 registros, aunque aún no se suman todos y por eso ahora sirven 961 raciones diarias. Allí cuentan con cuatro freezers y cuatro hornos para dar abasto con la demanda. Tienen dos comedores, uno en la cancha de pelota paleta adaptada para tal fin y otra en una carpa gigante, mientras que como para la semana que viene esperan que se sume el resto de los anotados es que ya tienen lista otra carpa. 

En todos las sedes, los controles en las cocinas y la comida es estricto, pues son supervisados tanto por personal de los ministerios de Desarrollo Humano y Salud Pública como de los municipios. 

 

Colaboración. Como los cocineros y colaboradores no dan abasto, siempre cuentan con la ayuda de los monitores para servir la comida. Los niños también ayudan, levantando sus platos y cubiertos. 
Al horno. En las colonias tienen hornos para servir los alimentos que ya vienen precocidos en hornos convectores de las empresas abastecedoras. 

Porciones 

456 Son los miles de almuerzos que van a servir a lo largo del desarrollo de las colonias de verano, en todas las sedes de la provincia. Esa misma cantidad corresponde a su vez a los desayunos que reciben tanto los chicos, como los adultos mayores y discapacitados. 

El peso 

125 Gramos, en promedio, tienen las porciones de carne en cada plato que sirven durante los almuerzos, ya sean blancas o rojas. A eso se suman las guarniciones (de granos, legumbres o verduras). A los vegetarianos o los celíacos les agregan otros alimentos para compensar la carga proteica. 

Trabajadores 

10 Personas trabajan en la cocina de la colonia de Capital, la más numerosa de todas. Son 8 colaboradores y dos encargados para servir, en total, 1.922 desayunos y almuerzos por día. A su vez, en toda la provincia son 395 las personas vinculadas a esta labor. 

 

LA JEFA 
 
Araceli Galdeano – Coordinadora Cocina Capital 

 
“Por el volumen de comida, la variedad en las dietas para aquellos que son diabéticos, vegetarianos o celíacos y la cantidad de controles que tenemos, el desafío de cocinar y servir en las colonias es similar a la exigencia de un servicio de piso del Hospital Rawson.  

Si bien estamos acostumbrados a manejar comida a granel, nunca antes habíamos trabajado con tantos chicos como destinatarios y eso sin dudas es una gran responsabilidad. Hemos tenido buena aceptación en la comida que les servimos a los niños y eso nos indica que lo estamos haciendo muy bien. 

Al tener variedad de dietas, pese a tanta cantidad de comida, prácticamente brindamos un servicio personalizado. Los padres de los chicos celíacos, por ejemplo, se quedan tranquilos porque sus hijos tienen su menú diferenciado, lo mismo que los diabéticos, que reciben jugos sin azúcar, o los vegetarianos, cuyas raciones tienen la misma carga proteica que los del menú convencional”. 

 

 

Cómo son los menúes 

Las colonias transitan su segunda semana y van ajustando algunos aspectos. En los desayunos, en algunas colonias cambiaron la leche chocolatada por jugos de pulpa, a pedidos de los chicos, mientras que ayer almorzaron supremas con arroz primavera, hoy habrá asado con papas perejiladas, mañana será milanesas con ensaladas jardinera y el viernes comerán pollo con ensaladas de fideos. Los postres, en general, son frutas frescas. Para beber, les sirven jugo.