El Sindicato de Empleados de Comercio busca afiliar a los distribuidores de Pedidos Ya, que no tienen cobertura ante accidentes de trabajo ni obra social y a los que obligan a que se paguen el monotributo. Es porque ya hay un antecedente en Mar del Plata, el primero del país, según dio a conocer la secretaria general del gremio, Mirna Moral.

La dirigente adelantó que tienen previsto tomar contacto con representantes del gremio marplatense de los mercantiles, para conocer cómo hicieron para avanzar con las afiliaciones en la ciudad balnearia.

En San Juan se calcula que son unos 250 trabajadores, que deben poner su propia movilidad, hacerse cargo de los costos del traslado e incluso poner el dinero para las compras, aunque después lo recuperan cuando entregan el pedido. Con el amparo gremial, los mercantiles buscan que se mejoren sus condiciones de trabajo.

Pedidos Ya es un sistema de delivery que funciona a partir de una aplicación que se baja al celular, con la que se pueda ordenar desde una pizza, hamburguesas, helado o cualquier tipo de comida. En San Juan, el sistema desembarcó a mediados del 2019, pero el boom fue con la aparición de la pandemia, porque la gente fue obligada a permanecer en sus casas y la mayor parte de las familias encargaban comida.

Hasta ahora hay casi 400 comercios adheridos en la provincia. La mayor parte, unos 270, son restaurantes, seguidos por unos 50 mercados y 26 locales de bebidas, entre los rubros principales. El resto son drugstores y lomotecas.

La clave de este sistema es que desde una sola plataforma digital se distribuyen los pedidos de distintos comercios adheridos. El problema es que en San Juan, según dijeron fuentes del sector, no hay una oficina comercial ni se identifica a los responsables, porque todo se maneja vía online.

Entre los repartidores abundan los estudiantes, pero también hay otros que no pueden conseguir otro tipo de trabajo y tienen a esta modalidad como forma de ganarse su sustento. Cada repartidor trabaja por turnos, que pueden llegar hasta las ocho horas diarias o más. Pero deben poner la movilidad y hasta pagarse el monotributo, que oscila en los 2.000 pesos por mes, además de un seguro de vida, que oscila en los 500 pesos. Ninguno tiene relación de dependencia. La empresa les proporciona la indumentaria y la mochila térmica, que llevan ajustada a la espalda.

Hay varios puntos donde se concentran los repartidores. Entre ellos se encuentran la plaza 25 de Mayo, la calle Entre Ríos y Rivadavia, un shopping de la avenida Libertador y el Walmart. En Rawson los lugares de encuentro están en la plaza de Villa Krause y en la esquina de España y Comandante Cabot.

Trabajando un promedio de 8 horas diarias, un trabajador puede llegar a ganar unos 9.000 pesos por semana. El monto se puede incrementar, de acuerdo a los kilómetros recorridos.

No es la primera vez que el gremio mercantil intenta afiliar a los trabajadores de Pedidos Ya, pero hasta ahora no ha tenido éxito. Incluso hay un intento de crear un gremio del sector (ver aparte).

En Capital Federal, incluso, el sistema es polémico porque hasta hubo un juez que prohibió su funcionamiento porque no se cumplía con la normativa de tránsito.

El magistrado pidió que los repartidores "circulen con casco", que "la caja portaobjeto esté anclada a la moto o bicicleta y no en la espalda" del conductor, que posean "seguro de vida y accidentes" y "libreta sanitaria" y que los rodados "cuenten con adecuada señalización", según dijo en su fallo.

 

Intento nacional por agruparse

Los trabajadores de mensajería y delivery vinculados a aplicaciones móviles presentaron en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en junio pasado, el trámite para la creación del Sindicato de Base de Trabajadores de Reparto por Aplicaciones (Sitrarepa), primer gremio nacional que representaría a los que se desempeñan en el sector. La iniciativa había surgido porque los repartidores denunciaron que trabajan "sin cobertura ni insumos de seguridad e higiene" y se convirtieron en trabajadores esenciales durante la pandemia por el coronavirus.

Los integrantes de la Asociación Trabajadores de Reparto hablan de que hay un universo total de 55.000 personas que se dedican a este oficio en todo el país. En San Juan son unos 250, según fuentes del sector.

El trabajo de reparto por aplicación es particular porque no hay salario establecido, ni ART y, por ahora, tampoco existe un gremio que los nuclee. Además, el trabajador tiene que poner de su bolsillo el monto de la compra al comercio, aunque después lo recupera con la entrega. Para algunos, que deben recorrer grandes distancias, es más sacrificado repartir en bicicleta.