Cuando se realiza una aplicación con productos fitosanitarios es necesario regirse bajo las Buenas Prácticas Agrícolas, a fin de garantizar el cuidado de los cultivos de manera responsable, produciendo alimentos sanos sin perjuicios para la sociedad ni el ambiente.
Es imprescindible contar con el equipo de aplicación en condiciones para asegurarse de su correcto funcionamiento; junto con el trabajador idóneo que presente la formación adecuada para realizar la aplicación.
Puntos importantes a verificar: en primer lugar se deberán controlar las fugas. Con el tanque lleno a tres cuartas partes de su capacidad, con agua, se deberá encender el equipo y con la bomba en funcionamiento controlar que no existan fugas de la misma, controlando también sus conexiones. Se deberá visualizar todo el circuito hidráulico del pulverizador, tanto el tanque como tuberías rígidas o de goma, a fin de comprobar que no exista ninguna fuga y evaluar sus condiciones; verificando que no se encuentren resecas o desgastadas lo que podría indicar un recambio de las mismas. Por otro lado también deben controlarse los picos de la barra pulverizadora visualizando que el líquido se pulverice correctamente sin producirse goteos. En este momento se recomienda también cortar el flujo de agua para evaluar el funcionamiento del sistema antigoteo.
La presión es un factor que incide en la generación del tamaño de las gotas pulverizadas, por lo cual verificar que el manómetro funcione correctamente es indispensable para garantizar aplicaciones adecuadas.