En su participación en la final del Mundial entre Francia y Croacia, a Néstor Pitana le tocó un encuentro con jugadas conflictivas y para el análisis. En el balance, el misionero, de 43 años, ha acumulado mayor cantidad de aciertos que de errores.
La primera parte tuvo un trabajo mucho más intenso. En el nacimiento del primer gol de Francia, hay una entrada física de Marcelo Brozovic que Pitana sanciona correctamente a pesar de alguna protesta. Termina en gol en contra de Mandzukic a partir de un acierto del árbitro argentino.
A los 23 minutos, los futbolistas de Croacia le solicitan una sujeción en el área de Francia, que la autoridad y el VAR no le dan identidad de falta ni entienden que amerita revisión. Nueva resolución correcta de Pitana.
Llegamos al penal que convirtió Griezmann para el 2-1: el árbitro, ubicado en una posición poco favorable, no puede observar la mano de Perisic. Ante su duda y la protesta de los galos, considera otorgarle participación al VAR, que observa la acción en reiteradas oportunidades y, acertadamente, considera que fue una mano deliberada.
La razón por la que resulta una sanción correcta es que en la acción de ir a disputar el balón, Perisic amplía el volumen del cuerpo, corriendo el riesgo de ser penado: la mano se mantiene tensa y en forma deliberada busca la línea del balón.
Por último, también en la parte inicial, observamos que en una jugada en el epílogo de la etapa, Lucas Hernández barre en pos de recuperar la pelota y Pitana sanciona falta y amonesta al lateral. Allí comete su único error subrayable: ¿quién busca el contacto? El delantero. La falta existió, pero no tenía identidad de tarjeta amarilla.
En el segundo tiempo, la táctica y la estrategia de ambos equipos facilitó la tarea del árbitro. Su justeza en lo técnico y en lo disciplinario, que algún debe tenía de la primera etapa, le permitió una construir una credibilidad ante ambos equipos.
Correctamente detuvo el juego, a los 71 minutos, ante un jugador que había quedado tendido en sobre el césped, decisión que también debió haber tomado a los 44 de la primera etapa en el área de Francia.
A los 92′ le solicitan una mano en el área de Croacia, que desestimó con acierto por no considerarla deliberada.
En resumen: Pitana redondeó una tarea acertada, porque en las jugadas polémicas tuvo un alto grado de acierto a pesar de que, en un momento, por estar mal posicionado, tuvo que acudir a la asistencia del VAR y eso le dio la posibilidad de enmendar un error ante una acción que no había observado.
Pitana corrió 12 kilómetros, sancionó 27 faltas, sacó tres amarillas y su equipo (estuvo acompañado por Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana) marcó dos fueras de juego. Puntaje del árbitro: 8.