Dos pasiones abrazó Eduardo Héctor Chantada (52), asesinado de un balazo en la nuca por motochorros en Villa Elisa, a la par de su afición por la política: el running y las charlas interminables cargadas de anécdotas en los asados con amigos.
El domingo, luego de un almuerzo con amigos, al menos dos motochorros que aprovecharon el portón abierto, ingresaron a robar en la casa de 28 y 409, en Villa Elisa. Según fuentes de la investigación, uno de los ladrones se habría cruzado con Chantada en un sector del parque y, tras ordenarle que se tire al piso, lo mató de un tiro en la nuca, delante de una nena de 11 años, la hija del dueño del lugar.
Había encontrado en la agrupación La Cámpora un espacio para canalizar su vocación por la actividad pública, barrial, al costado de sus ocupaciones formales y sus trabajos. Estaba empleado en la Biblioteca del Congreso de la Nación y asesoraba a una entidad que agrupa Pymes del sector automotriz.
Pero nunca fallaba a una invitación social y en especial si el convite incluía variantes de cocina de carre de cerdo. Era su especialidad y tenía recetas diversas para ofrecer como anfitrión.
Todas las mañanas recorría varios kilómetros al trote por avenida del Libertador, desde Recoleta hasta la facultad de Derecho. Era casi una ceremonia religiosa, salir antes del amanecer.
Recorrió tambien todos los eslabones de la participación en la política. Desde la universidad, integrando la JUP, en su paso por el Frepaso, de Carlos "Chacho" Alvarez.
En la gestión de Cambiemos, se encargó de realizar amparos contra los "tarifazos" en los servicios públicos, como patrocinador de organizaciones sociales. "Fue su obsesión en los años del macrismo", recordó un colega que también trabajo con los recursos judiciales para frenar los aumentos de las boletas de gas y luz domiciliarias.
Era abogado graduado en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), hizo una especialización en Alta Tecnología en la UCA y un posgrado de Gestión Pública en Flacso. Asesoraba al Grupo PROA, cámara que nuclea a empresas autopartistas del país. Desde esa entidad confeccionó y avanzó en acuerdos comerciales con paises de Latinoamérica.
Según consta en la red social Linkedin, en el campo del derecho se especializó en industria de autopartes "llevando a cabo una extensa agenda de negocios y acuerdos en toda Sudamérica, México y expandiéndome a los Estados Unidos de América y Canadá".
En La Cámpora lo conocían como "El Pulpo". Tuvo intervención en la mesa de Salud de esa corriente del kirchnerismo, siempre desde las filiales de la Capital Federal. Vivía en Recoleta. "Un compañero todo terreno. Trabajaba en los barrios, en las villas, y en las oficinas del Congreso Nacional, siempre pegado a las necesidades de la gente", escribieron este lunes sus compañeros en la página oficial de la agrupación.
En la década del ’90 trabajó en el FREPASO, desde donde "enfrentó al neoliberalismo de Menem", según recordaron en los saludos de despedida quienes trabajaron con la víctima del asesinato en un presunto intento de robo, ocurrido este domingo en una finca de Villa Elisa. Nació en Cafayate, Salta, y llegó a Buenos Aires para iniciar su carrera universitaria. En los primeros años de la década del 90 vivó en Bariloche y luego se radicó definitivamente en el centro porteño.
En los posteos lo definieron como "un loco lindo, de sonrisa grande y fácil, un optimista, un alegre, un inquieto" y "un militante de toda la vida".
El ministro de Desarrollo de la Comunidad de Buenos Aires, Andrés Larroque, integrante de la conducción camporista, escribió en su cuenta de Twitter: "Inmenso compañero. Desde el primer día con nosotros. Soldado incondicional. Siempre con los humildes. Vivirás en nuestros corazones", y replicó el comunicado oficial.