El espacio parece un lugar soñado por cualquier niño, adolescente y sin dudas, por el chico que cada adulto que acompaña a un menor a inscribirse tiene adentro. Se trata de Infinito por Descubrir o, simplemente, IxD, el lugar que combina tecnología, ciencia y arte y ayuda a los más pequeños y jóvenes a descubrir sus pasiones y habilidades para luego desarrollarlas.

“Esta es una escuela, pero de educación no formal. Tiene un director y docentes, que en este caso se llaman ‘facilitadores’, que atienen la función de acompañar a los chicos”, explica Marcelo Torres, director de la institución, sobre el lugar que enseña pero no obliga a rendir exámenes y cumplir horarios.

Infinito por Descubrir abrió sus puertas el pasado 15 de noviembre y desde ese momento ya recibió a más de 1.000 niños de entre 6 y 18 años.

El espacio, cuyas actividades son gratuitas, ofrece de la posibilidad de ser visitado por grupos o escuelas y también, por niños que lleguen solos, espontáneamente.

Una vez que ingresan al mundo de “Infinito”, los chicos conocen el espacio y aprenden sobre él. Si están interesados, pueden abocarse a uno de sus laboratorios y comenzar a desarrollar actividades de su gusto. Además, cuando ya están avanzados, pueden crear un proyecto y desarrollarlo.

– Cómo está conformado IXD

 

 

El lugar cuenta con talleres que vinculan los 4 laboratorios de Sonido, Multimedia, Fabricación y Ciencia.

* Laboratorio de Sonido: cuenta con elementos tecnológicos de lo más diversos que van desde instrumentos musicales hasta consolas y mezcladoras, para poder explorar y aprender el mundo de la música analógica y digital, permitiendo desde crear música con distintas herramientas hasta, incluso, hacer una banda sonora o grabaciones para cortos y presentaciones de todo tipo.

* Laboratorio Multimedia: posee computadoras, cámaras y herramientas vinculadas a la realidad virtual o aumentada. Además, allí se brindan conceptos vinculados al diseño gráfico. Desde grafitis y muralismo hasta cortos y videojuegos, pueden ser creados en este espacio.

* Laboratorio de Fabricación: tiene desde cortadoras láser, impresoras 3D y un plotter de corte hasta máquinas de coser y bordar. Además, un taller equipado con cortadoras, martillos, destornilladores y todo tipo de herramientas. La idea es que en este sector, los chicos puedan construir todo lo que se propongan sin importar los materiales o dimensiones y de modo autónomo, sólo siendo guiados por los facilitadores.

* Laboratorio de Ciencia: con elementos como microscopios de última tecnología hasta una incubadora, propone participar en juegos y experimentos para acerca al modo de la ciencia de un modo ameno y alejado del estereotipo de lo aburrido.

– Cómo acceder

Para poder inscribirse, pueden presentarse personalmente (en Las Heras y Alberdi, en el refaccionado predio donde funcionaban los talleres de máquinas del Ferrocarril Belgrano) o hacerlo de modo online en la página web en este link.

Para que un niño ingrese debe ir acompañado por un mayor, llenar un formulario de inscripción y firmar una autorización vinculada a la propiedad intelectual.

Luego, si el niño o adolescente está interesado en concurrir asiduamente, se arma un cronograma. Cada chico puede ir hasta 3 veces por semana, durante dos o tres horas diarias.

El lugar está abierto de lunes a viernes, de 9 a 13 y de 14 a 18; y los sábados, de 14 a 18. Además, durante días especiales se realizan talleres y actividades abiertas, que se van diagramando continuamente.

– El funcionamiento

IXD San Juan es el quinto centro del país, se sumó a Jujuy, Mendoza, Bahía Blanca y Posadas (Misiones). La iniciativa de EDUCAR S.E. y el Ministerio de Educación de la Nación, es desarrollada en la provincia en conjunto con la gobernación y el Ministerio de Educación.

“Este espacio funciona como un modo de educación asistemática, es decir, no está dentro del sistema y se desarrolla de modo extracurricular. Tiene el desafío de generar interés por el arte, la ciencia, la robótica, la fabricación digital, la música, el cine y el diseño estimulando las habilidades como la empatía, el trabajo en equipo y la autonomía”, destacó el ministro de Educación, Felipe de los Ríos.

Y agregó que “la idea es que ofrezca una forma distendida y desde corta edad, la posibilidad de descubrir la orientación vocacional. Así, se transforma en una incubadora de futuros científicos, investigadores y gestores”.