Las plantas, al igual que nosotros, se defienden mejor ante las dificultades si están bien nutridas. Y para "darles de comer", pocas cosas son tan eficaces como un buen compost.
¿Qué es el compost?
El compost natural es un abono orgánico que se obtiene a partir de la descomposición natural en presencia de oxígeno de residuos orgánicos, bien por medio de microorganismos como bacterias y hongos (compostaje) o bien por medio de lombrices (vermicompostaje). Dependiendo del tipo de residuos empleados, a partir de 100 kilogramos podemos obtener alrededor de 20 kg de compost orgánico.
¿Qué se necesita para hacer compost?
El compostaje de residuos doméstico no requiere complicados mecanismos ni grandes inversiones. Simplemente un espacio dentro de casa o en zonas compartidas de la comunidad en donde ubicar el compostador, contenedor donde realizaremos la mezcla de residuos orgánicos y en el que se llevará a cabo el proceso de transformación de dichos residuos para obtener compost.
¿Cómo puedo compostar en casa?
Si dispones de un jardín o de una zona verde compartida puedes instalar un compostador que esté en contacto con la tierra, preferiblemente a la sombra. Si vives en un piso también puedes compostar utilizando un vermicompostador.
¿Hay que dedicarle mucho tiempo?
La verdad es que no: asegúrate de remover de vez en cuando el contenido del compostador para airearlo, de mantener húmedo el material a compostar y deja que se vaya degradando poco a poco. Sin malos olores ni bichos molestos, en 5-6 meses es posible obtener compost orgánico de buena calidad.
¿Qué se puede compostar?
Sólo restos orgánicos. En general cualquier alimento desechado como restos de pan, posos de café, fruta, verduras, arroz, pasta, cáscaras de huevos, yogures caducados, etc., así como restos del jardín como hojas, serrín, ramas y demás. Carnes, pescados, quesos o huesos pueden presentar algún inconveniente en su transformación. No se deben arrojar al compostador colillas, aceites de cocina, cenizas o restos de barrer.
¿Qué ventajas tiene el compost?
En primer lugar obtenemos de forma sencilla un abono orgánico de buena calidad que podemos aplicar en plantas de interior o huertos, sin necesidad de comprar fertilizantes químicos. Además el compost presenta otro valor añadido frente a ellos, ya que mejora la estructura de la tierra al aportar materia orgánica.
En base a criterios ambientales, los residuos orgánicos recogidos por los circuitos convencionales se reducen sensiblemente, lo que provoca la disminución de los costes de gestión y evita la generación de gases de efecto invernadero. Ejemplo claro de aplicación de los principios de la economía circular, el compost cierra el ciclo de la materia orgánica volviendo a la tierra y enriqueciéndola.
Para realizar el compost de una manera efectiva, deberemos brindar las mejores condiciones para que los microorganismos puedan desarrollarse y transformar la materia orgánica en abono natural. Lo ideal es agregar distintos tipos de restos orgánicos y vegetales para lograr un buen equilibrio y que se cumplan los procesos necesarios hasta llegar al producto final.
¿Qué compostera elegir?
Para elegir el tamaño habrá que evaluar cuánto es lo que se quiere abonar y la cantidad de residuos hogareños o del jardín. En función de eso, armar o fabricar la compostera. Si ya se tiene una pequeña, puede usarse una segunda compostera para una mayor producción. Se puede compostar directamente sobre el suelo, en pila, para restos del jardín como pastos, ramitas y hojas.
¿Qué tener en cuenta?
Relación carbono/nitrógeno: Los microorganismos aprovechan el carbono y el nitrógeno de los materiales a degradar. Aportamos carbono a la mezcla con restos de pasto, hojas, papel . Aportaremos nitrógeno con los restos de frutas y verduras.
- Aire : Debemos asegurarnos que el material a degradar reciba la cantidad de aire necesaria para evitar el proceso de pudrición y sus malos olores.
- Humedad: Hay que garantizar la suficiente cantidad para que los microorganismos puedan desarrollarse. No tiene que quedar ni excesivamente húmedo ni muy seco.
- Temperatura : Según la temperatura ambiente, la humedad, la aireación y los ingredientes aportados, la temperatura irá subiendo a medida que avance el proceso.
- PH : Para un correcto funcionamiento de la compostera necesitaremos equilibrar los componentes para obtener un pH cercano a 7 (neutro). Por ejemplo, no es recomendable saturar la compostera solo con restos de cítricos que tienen un pH ácido.
- Remover : Si hacemos esto periódicamente ayudamos a que el material no se compacte, a que el aire circule y, por consiguiente, ayudaremos al proceso.

El suelo y el compost
El compost también ayuda a mejorar el aspecto físico del suelo, equilibrando sus componentes principales (arcilla, limo y arena). Muy pocas veces se encuentra una situación ideal, y siempre ayudará a mejorarlo. Si el suelo tiene gran porcentaje de arcilla , puede traer complicaciones, porque expandirse y contraerse ante el exceso y falta de agua, respectivamente, puede dañar las raíces. Si, en cambio, el exceso es de arena, tendría poca retención de agua y mayor probabilidad de que sus raíces sean afectadas por nematodes. Estos gusanos pueden provocar un decaimiento general de la planta, o causar su muerte en el caso que el ataque sea grave. La aplicación de compost no solo ayuda a que no sea un espacio para su proliferación, sino que al fertilizar ayudaremos a la recuperación.
