El problema de organizar un viaje así es que tu bolsillo se resiente. El lujo es caro, y cuando piensas en un tipo de viaje como este, tus cuentas mensuales pueden verse alteradas.
Sin embargo, existen varios trucos para poder disfrutar de unas vacaciones de ensueño sin dejarse el sueldo de un año.
Trucos para viajar más barato
Uno de los factores que más influye a la hora de conseguir un precio más o menos elevado en un viaje, es la antelación con la que lo organizas. Si tienes claro el destino y las fechas aproximadas, lo más recomendable es reservar con al menos siete semanas de antelación, ya que supone una rebaja de casi un 10%. En caso de sea un vuelo internacional, lo mejor es reservar con once o doce semanas de antelación.
En el caso de optar por tomar un vuelo internacional, una opción para que te salga más barato es hacer una o dos escalas. Busca países que estén a medio camino de tu destino y compara precios con algún buscador, encuentra el más barato y vuela desde allí. Además es una buena oportunidad para hacer turismo uno o dos días. También es interesante estudiar las condiciones de las aerolíneas. Por ejemplo, Turkish Airlines ofrece, a los clientes que hagan una escala superior a diez horas, una estancia gratuita en un hotel o, si supera las seis horas, tours gratuitos por Estambul.
Otra posibilidad a contemplar es que volar un martes o un miércoles sale mucho más barato. Por supuesto, evitar los meses de temporada alta es también otro buen consejo para conseguir que el viaje nos salga más barato de lo habitual.
Otro truco bastante demandado es el de buscar apartamento con cocina, en lugar de alojarte en un hotel. Es posible que al principio salga un poco más caro, pero rápidamente te darás cuenta de las ventajas que tiene cocinar en el apartamento y comer ahí.
Son muchos los destinos que tienen precios de vuelos bastante altos pero, sin embargo, hacer vida allí es ridículamente barato. Este, por ejemplo, es el caso Vietnam. Además, comer en este país también es muy barato.
Viajar con una maleta de mano es un truco infalible a la hora de ahorrar dinero ya que, facturar una maleta puede aumentar el precio de tu pasaje. Es más rentable incluir lo básico y si es necesario acudir a una lavandería.
A la hora de buscar un hotel, lo mejor que puedes hacer es elegir uno que se encuentre más alejado del centro, pero que tenga buena comunicación con el resto de la ciudad. De este modo te ahorrarás bastante dinero. Otra forma de ahorrar es hacer un intercambio de casa o alquilar una habitación.
Ahorrar en el lugar de destino
Una vez llegas a la ciudad que estabas deseando conocer, una forma sencilla de ahorrar es en el transporte. Si estás en ciudades de Alemania o Países Bajos, por ejemplo, el transporte público es un poco caro. Sin embargo, puedes alquilar bicicletas a buen precio. Además, estas ciudades están muy preparadas y las bicis tienen preferencia en muchos puntos. Por supuesto, conocer la ciudad a pie, además de más barato, es ideal para descubrirla a fondo.
Huye de las plazas centrales que se encuentran llenas de extranjeros, y atrévete a callejear y encontrar lugares llenos de autóctonos. Conoce gente y pregúntales por puestos callejeros de su gusto. Si hemos reservado apartamento con cocina equipada, hacer la compra en un súper y cocinar no es ninguna mala idea.
Utilizar apps en el lugar de destino te puede ahorrar también bastante dinero (y tiempo). Antes de llegar a la ciudad de destino, averigua cuáles son las apps más necesarias para ahorrar, para encontrar los sitios más recomendados… y antes de salir a tu destino puedes establecer presupuestos en alguna app de finanzas.