Las tasas de créditos personales y de las tarjetas de créditos podrían incrementarse hasta un 140% a raíz de la suba de la tasa de política monetaria al 60% anunciada este jueves por el Banco Central, que busca con esta decisión dar respuesta a la coyuntura cambiaria actual y enfrentar el riesgo que implica un mayor impacto sobre la inflación doméstica. 

Así lo aseguraron especialistas en temas de consumo a los que ámbito.comconsultó sobre el impacto que tendrá en el bolsillo ese nivel de tasas, considerando préstamos personales e hipotecarios, compras con tarjetas de crédito, depósitos en plazo fijo y empleo. 

Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, resaltó que "el impacto de la suba es general porque se encarece toda la economía. En simultáneo, la disparada del dólar presiona al alza los costos de producción". 

Para el especialista, "este es un momento para que los consumidores sean cautos porque estamos en plena combinación de factores que no juegan para nada a favor del bolsillo". 

Es que, esta nueva alza afectará todo: la cadena de pagos de las empresas, el nivel de empleo y las tasas de interés de los bancos y las tarjetas de créditos, esto último impacta sobre manera en el bolsillo de los consumidores, dijo el Otálora.

El director de Focus Market, Damián Di Pace, por su parte, aseguró que "una tasa del 60% es un decreto al congelamiento de la actividad económica, porque cualquier empresa es muy difícil pensar en invertir con ese nivel de interés". 

• Créditos personales. La tasa exigida era, dependiendo de los bancos, de entre el 60 y 70%, previo al anuncio de este jueves. Con el nuevo nivel de la de referencia, se espera un aumento de esos porcentajes. "Debería duplicar, es decir, ubicarse entre el 120 y 140%", dijo Otálora.

Di Pace sumó otro aspecto: "los trabajadores no registrados sólo pueden acceder a créditos en el sector informal, que ya cobraban intereses usureros del 100% previo al anuncio de este jueves", detalló. 

• Préstamos hipotecarios. Los más afectados en este segmento son los tomadores de créditos UVA (que están atados a la inflación), cuyo valor estaba en el $ 25,5 previo a la nueva tasa de referencia. "Si una persona tomó un crédito de un millón, hoy ya le debe al banco 1,75 millón, considerando que arrancó con un valor UVA a $ 14,05"

• Tarjetas de créditos. El interés por comprar en cuotas (lo que se conoce como Costo Financiero Total) podría superar el 120% a raíz de la nueva tasa de referencia, con un avance de 20 puntos porcentuales desde el nivel actual. 

"De todas maneras, no hay una relación directa entre la tasa de referencia y la que paga al consumidor por financiar sus compras, cada banco puede establecer un nivel distinto", aclaró Otálora. 

Di Pace señaló, además, que este incremento "se produce en un contexto en que la mora en tarjeta de crédito comienza a crecer porque la inflación va licuando el ingreso. El interés por pagar el ‘mínimo’ es inviable". 

• Plazos fijos. El interés pagado por los bancos podría incrementarse desde los actuales 35% hasta el 50% pero, consideró Otálora, "se debe analizar la contracara: ¿Cuánto será la inflación anual ó cuál será la apreciación del dólar? Es decir, se debe analizar la tasa real positiva sería menos del 5% mensual con este nuevo nivel". 

Di Pace señaló a ámbito.com que "con la disparada actual del dólar, los inversores ganan más que eso en un solo día (sólo en lo que va de esta rueda, la moneda norteamericana se apreció un 18%)". 

• Empleo pymes. Es el sector más afectados porque, ya no para invertir sino para mantener su capital de trabajo, tiene que pagar tasas de interés por encima del 60% porque "no todas las pymes acceden a créditos subsidiados", dijo Di Pace, autor del libro Economía Pyme.

Para el especialista, "la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) debe bajar de manera urgente el interés por pago de deuda atrasados; y atender las dificultades que se presentan con los monotributistas, entre otras cosas". 

Di Pace puntualizó que "el tema de empleo es lo más importante a considerar porque las pymes son los mayores generadores de fuentes laborales".

 

 

Fuente: Ámbito