En 60 días comenzará a operar otra mini central hidroeléctrica en el Canal Benavídez -la segunda en ese curso de agua y la séptima en canales de riego sanjuaninos- gracias a una inversión privada millonaria de una fábrica de gases medicinales e industriales que busca abaratar costos apostando a energías renovables.
Tras un desembolso de 398.000 dólares -unos $17.270.000 al cambio del viernes pasado- y desde el 2 de mayo de 2016 en que logró la concesión de un salto de agua del canal, donde se ubicaba una vieja centralita; la fábrica La Platense ya está realizando las primeras pruebas de generación de la microturbina.
Luego de superar un período de ajuste se calcula que para la primavera la microturbina italiana Kaplan marca Ansaldo, completamente modernizada y automatizada para su manejo remoto; ya estará produciendo en forma continua hasta 600 kW de electricidad, dependiendo del caudal del canal de regadío. La turbina fue bautizada con el nombre Independencia y está ubicada en el canal mencionado a la altura de la calle Malvinas Argentinas.
El propietario, Hugo Goransky; explicó que este proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico a menor escala no sólo cumple con la intención fundamental de la compañía electrointensiva de disminuir significativamente sus costos de consumo eléctrico que se incrementaron hasta 1600% desde el descongelamiento tarifario, sino que como gran consumidor de electricidad superará la meta obligatoria argentina de consumir 8% de energías limpias y renovables.
La ley 27.191 establece que al término del 2019 las industrias grandes deben obtener el 8% de energías renovables, y en el 2025 lo deberán hacer con el 20%.
Con el uso de esta microturbina la firma abastecerá hasta el 70% de su consumo. ""Estoy muy orgulloso como miembro de la Unión Industrial de concretar con esfuerzo privado este compromiso de ir hacia energías no contaminantes a la vez que esta empresa que tiene un legado familiar cumple su mandato de responsabilidad social al colaborar en la reducción del efecto invernadero" dijo el actual titular de la entidad fabril.
En efecto, al ser de una escala menor, este tipo de aprovechamientos hidroeléctricos con mini centrales son las más amigables con el medio ambiente, no requieren de estudios técnicos o ambientales complejos y se pueden iniciar y completar en un período corto de tiempo.
A partir de los años "50 comenzó en San Juan el uso de mini centrales de generación eléctrica usando el curso de agua -y especialmente el salto- de algunos lugares de los grandes canales de riego que tiene la provincia. Se trata de microturbinas o minihidros que generan en el orden de 1 a 1000 kW (kilovatios), que se diferencian de las turbinas como las de La Olla, o de los diques Ullum, Punta Negra o Los Caracoles que superan esa potencia (1 megavatio son 1.000 kilovatios), explican desde Energía Provincial Sociedad del Estado.
Maximiliano Delgado, titular del Departamento de Hidráulica, informó la existencia de media docena de microturbinas operativas en los canales de riego, todas en manos privadas. Hay dos de ellas ubicadas en Albardón, en el Canal del Norte; que pertenecen a la Electrometalúrgica Andina (EMA) que no se usan desde que la fábrica está parada.
Una tercera, también de EMA se encuentra en Pocito, sobre el canal Céspedes. Luego otras dos microturbinas se encuentran en Jáchal y en Calingasta (Barrealito). Existe una sexta de la empresa Tankito, en el canal Benavídez. Sobre este mismo canal, en Capital, ahora se incorpora la de La Platense.
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Industria 4.0
La tecnología de automatización y manejo remoto que se le incorporó a la mini central apunta a que la fabrica ingrese a la industria 4.0, la nueva manera de organizar los medios de producción mediante el uso de la digitalización.
La basura, una amenaza
Los dueños de La Platense advierten que la planta industrial ahora ingresa a un nuevo proceso productivo que es el de producir energía, con las problemáticas que esta actividad acarrea. Por ejemplo, la microturbina Independencia no podrá generar en la época de monda de canales, cuando Hidráulica corta la distribución del agua de los diques a los canales para su limpieza y mantenimiento. Pero otra amenaza preocupa al empresariado: la basura que la población arroja a los canales y que en este caso puede afectar la central, a pesar de estar enrejada. Justamente el Canal Benavídez, por ser el más urbano de la trama de riego de la provincia (atraviesa el Gran San Juan) es el que más problemas recibe por la acumulación de desechos, tales como ropa, basura doméstica, colchones y hasta electrodomésticos. ""Hago un llamado a los habitantes por el cuidado del medio ambiente, de los cultivos y de la salud de la población", dijo Goransky.