El equipo que asumirá el gobierno de Brasil el 1 de enero próximo profundizó ayer el enfrentamiento con la administración del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al convocar "a todos los países del mundo" a "liberar" a los venezolanos. Además, dijo que Maduro no fue invitado a la asunción del mandatario electo, Jair Bolsonaro, el 1 de enero próximo.
"Maduro no fue invitado a la asunción en respeto al pueblo venezolano, no hay lugar para Maduro en una celebración de la democracia; todos los países del mundo deben dejar de apoyarlo y unirse para liberar a Venezuela", dijo el canciller designado, Ernesto Araújo.
De esta forma, el futuro gobierno de Brasil se posicionó oficialmente después de que Venezuela recibiera la semana pasada aviones de combate rusos para realizar ejercicios militares, un respaldo que el presidente ruso, Vladimir Putin, le dio a Maduro.
Bolsonaro, un militar retirado que hizo campaña contra el "comunismo" y "las relaciones internacionales pactadas por la ideología", fue felicitado por Maduro luego de su victoria electoral. Sin embargo, Bolsonaro y su equipo profundizaron el tono que había tomado el actual mandatario, Michel Temer, que comandó la suspensión de Venezuela como socio del Mercosur en 2017, cuando ejercía la presidencia rotativa del bloque.
Incluso Temer decretó este mes la intervención federal del estado de Roraima, vecino a Venezuela, para enfrentar el colapso de ese distrito amazónico, que no puede pagar a los empleados públicos y atribuye parte de la crisis la llegada masiva de venezolanos.