La Cámara de Senadores de la Nación aprobó en las primeras horas de este viernes, y giró a Diputados, el proyecto de ley de reforma judicial enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso.
La iniciativa, que fue debatida por más de 10 horas, obtuvo el respaldo del Frente de Todos y sus aliados, en tanto que Juntos por el Cambio votó en contra.
Con 40 votos afirmativos y 26 en contra quedó aprobado el proyecto de ley de "Organización y Competencia de la Justicia Federal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en las Provincias".
Previamente, el presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, el oficialista neuquino Oscar Parrilli, aceptó modificar el artículo del proyecto de ley de Reforma Judicial que obligaba a los jueces a denunciar presuntas presiones mediáticas y manifestó que se trató de "un anzuelo" para descubrir a los dirigentes de la oposición que son "voceros" de algunos medios de comunicación.
De ese modo, el inciso e) del artículo 72 de la norma quedó redactado de la siguiente forma: los jueces deberán "comunicar en forma inmediata al Consejo de la Magistratura cualquier intento de influencia indebida en sus decisiones por parte de personas, grupos de poder, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislaivo, amistades o cualquier grupo de presión de cualquier índole".
"Le sacamos la palabra mediático que tanto susto les daba", ironizó Parrilli durante la sesión especial en la que se debatió la Reforma Judicial. El senador oficialista indicó que "el objetivo que teníamos era tirar el anzuelo para que salgan todos los grupos mediáticos y muchos políticos que son voceros de ellos".
La iniciativa, que ahora deberá ser tratada por la Cámara de Diputados, crea un nuevo fuero penal federal y más juzgados, fiscalías y cámaras de apelaciones en siete provincias con la meta puesta en fortalecer el sistema de justicia, y desde el oficialismo se afirmó que se trata del "puntapié inicial" de una reforma que "debe ser más amplia".
La mayoría de los discursos de los senadores del Frente de Todos se orientaron a asegurar que la reforma busca "garantizar la independencia de los jueces" y apuntaron al gobierno de Mauricio Macri, al que acusaron de haber montado "una persecución judicial" contra la expresidenta y miembros de sus dos gobiernos.
En respuesta, senadores de la oposición como Laura Rodríguez Machado y Esteban Bullrich aseveraron que el fin que persigue el oficialismo es la creación de juzgados federales para "licuar" el poder de los tribunales de Comodoro Py, a cargo de causas contra la vicepresidenta.
El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, dijo que la reforma es "un intento de colonizar la justicia" con "un reparto de cargos" para "proteger a los autores de delitos de corrupción".
Fuente: Télam / MDZ