Los primeros trabajos, que están previstos que comiencen dentro de una semana, consistirán en la demolición del ala norte del edificio, que incluye la confitería y la zona de embarque. Se trata de las obras de remodelación del Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento que, en esta primera etapa, no paralizarán la llegada y salida de los aviones. Recién el aeropuerto se cerrará y los vuelos empezarán a ser derivados a Mendoza dentro de 9 meses, a fines de julio del año próximo, cuando se inicie la refacción de la pista de la terminal aérea.

Tanto desde el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) como el jefe de Gabinete Ministerio de Transporte de la Nación, Pedro Sorop, confirmaron que las obras comenzarán en los primeros días de noviembre. Según los detalles que se conocen hasta ahora, las refacciones incluirán la remodelación integral del edificio de la estación área, arreglos en la pista, las calles de rodaje, plataforma y un nuevo balizamiento, todo con un presupuesto calculado en los 800 millones de pesos. De ese monto, sólo la nueva terminal de pasajeros tiene una partida oficial de 312 millones de pesos, que provienen de los fondos fiduciarios con que cuenta la empresa Aeropuertos Argentina 2000, que es la empresa que administra y opera las terminales aéreas del país. Las tareas que ya están iniciadas son las de ampliación del área de estacionamiento (ver aparte).

El edificio central tendrá dos plantas y contará, entre otras comodidades, con un ascensor de última tecnología, 3 cafeterías y 2 mangas, una para vuelos de cabotaje y la otra para los internacionales, para que los pasajeros puedan acceder directamente desde el edificio hasta el avión que deben abordar. Y, de acuerdo al plan previsto, los trabajos se harán por etapas, para no paralizar la actividad. La primera, según dio a conocer el jefe de la estación aérea, Marcelo Villán, será la demolición del ala norte, que incluye en el primer piso la confitería y en la planta baja la zona de embarque de los pasajeros. Una vez concluidos esos trabajos continuarán con la parte media, que incluye el hall central y la zona de oficinas de las empresas, para terminar con el ala sur, que es la que actualmente se ocupa para la llegada de los pasajeros.

"La operación del aeropuerto durante este tiempo no se va a detener", dijo Villán. Recién cuando comiencen los arreglos en la pista, previstos para fines de julio del 2018, se paralizará la llegada y salida de los aviones durante un tiempo estimado de 60 días. Durante el cierre total del aeropuerto los aviones de Aerolíneas Argentinas, LAN y Latam Chile, que actualmente son los que llegan a San Juan, serán derivados al aeropuerto de Mendoza, a 165 kilómetros.

Según el plan previsto, en la planta baja habrá lugar para oficinas administrativas, de las compañías aéreas, confitería, cuerpos de sanitarios y un gran hall de partidas. La planta alta, ocupada en la actualidad sólo para la confitería, contará con una gran sala de embarque, cocina, 2 cafeterías y un cuerpo de baños, incluso para discapacitados.

Para el año próximo quedará la obra de la pista, las calles de rodaje y la plataforma. Este último sector es el que corresponde al lugar de estacionamiento de los aviones. Y como habrá dos mangas, ya no será necesario que los pasajeros caminen hasta las aeronaves, sino que accederán directamente desde la planta alta de la estación aeroportuaria, como sucede en las grandes estaciones aéreas.

 

 

Zona de estacionamiento

 

La obra del estacionamiento, que arrancó en agosto, fue adjudicada a la empresa mendocina CEOSA. Hasta ahora, el área tenía una capacidad para unos 80 vehículos y, con un presupuesto de 66 millones de pesos, será ampliado para contener hasta 400. Los trabajos abarcan todo el lugar de ingreso que hoy tiene el predio, sobre todo el espacio verde que hay en el centro donde existe una arboleda y un tanque de agua. Está previsto que las tareas estén finalizadas para fin de año.