Con la imposibilidad de trabajar por los efectos de la pandemia, profesionales y aficionados amateurs, nucleados en el grupo Fotógrafos Independientes de San Juan, realizaron un pedido concreto al gobierno provincial para evaluar la inclusión de la fotografía entre las actividades exceptuadas en los servicios comerciales bajo los protocolos estipulados por el Comité San Juan Covid-19.
Ante la necesidad imperiosa de reactivarse, ellos consideran y sostienen que pueden ser contemplados en el apartado 6, referido a Servicios Profesionales y Oficios. El grupo elevó la propuesta de un protocolo dedicado a este sector y contempla los casos de prestar servicios profesionales en estudios de fotografía privados, como en exteriores, o en tal caso, en domicilios particulares de sus clientes. Dicho proyecto fue presentado al Ministerio de Salud Pública y este le dio su aprobación. Sin embargo, queda un paso más, que el propio Comité Covid-19 lo revise y le dé también su aval. Una vez superada esta instancia, quedarían habilitados para poder ejercer sus funciones en el ámbito de la provincia.
Entre las propuestas presentadas, se prevé que para las sesiones de estudio, en los casos de hacer fotografía de retratos bajo la modalidad New Born o Recién Nacidos (el bebé y a los padres), fotos de maternidad, infantiles o familiares (niños hasta los 12 años), como también Pre 15 y Pre Boda; además, para campañas publicitarias o artísticas enfocadas a marcas comerciales productos de indumentaria, calzado o gastronomía. Mientras que para exteriores, se llevarían las mismas prácticas en espacios públicos o en locaciones privadas. Cerca de 100 integrantes activos de la agrupación acompañan esta medida, de acuerdo a lo afirmado por sus referentes más visibles Virginia Moreno y Diana Gils Bielous.
"Como fotógrafos tenemos un abanico muy grande de especialidades. Nuestra propuesta consiste pedir que se habilite el trabajo en estudio y tener en cuenta otras opciones para fotografiar en locaciones al exterior", explicó Diana. "Con trabajar como máximo una hora, en un ambiente abierto y con solo tres personas y teniendo el cuidado mínimo, utilizando barbijos, desinfectando máquinas y accesorios y manteniendo la distancia, sin contacto físico, creemos que podemos trabajar sin problemas", afirmó. Además, la fotógrafa, dedicada a las producciones conocidas como New Born. Por su parte, Natalia Furnari, redactora de la iniciativa, especificó: "Las sesiones, por ejemplo de bebés recién nacidos de entre 12 a 20 días y otros de un mes en adelante; madres embarazadas y grupos familiares; son tenidas con un máximo cuidado, aun cuando no estaba vigente esta pandemia.
En el protocolo, establecemos que los estudios deben tener buena ventilación, uso del alcohol en gel y medidas extremas de higiene, el barbijo es de uso permanente, tanto para el fotógrafo como para los padres y modelos, con tiempo de permanencia en el lugar lo más reducido de 40 minutos a una hora".
La situación no es para nada alentadora, como en el caso de muchos otros rubros, para los fotógrafos que tenían mucho tiempo, equipo y capital invertido en la cobertura de espectáculos, de fiestas, casamientos y cumpleaños, de producciones de moda y diseño, hasta la realización de actividades deportivas. Mariano De Venchis, por ejemplo, está especializado en bodas y en cumpleaños de 15, pero con todo lo acontecido se ve obligado a migrar a otros nichos como la fotografía publicitaria y este protocolo serviría para dar los primeros pasos en reactivar este sector: "El impacto fue grandísimo. Estimamos que pasará un año para que vuelvan los eventos sociales y será este sector lo último que se recupere. Queremos que nos tomen en cuentan, ya que varios estamos sin permiso para circular y trabajar. Lo que más nos dificulta es que no estamos asociados y no contamos con un gremio que nos represente. Sin personería jurídica, sin matrícula profesional, es muy cuesta arriba concentrar nuestras demandas", opinó el fotógrafo. La pandemia dejó expuesto además, el grado de informalidad en la que muchos trabajan y que se viene dando hace tiempo. Por lo pronto, se encuentran expectantes y con la esperanza que el comité los avale para volver a encender las cámaras y comenzar a recuperarse.
Sebastián de la Colina – Fotógrafo
"Esta propuesta, creemos que será un respiro para nosotros cuando nos habiliten. Por el momento, en mi caso, nos reinventamos, mediante cursos online, sin embargo, todo es un desafío. Muchos estamos desesperados porque invertimos mucho y la situación es muy precaria. Sin obra social y ni siquiera podemos ingresar al IFE".
Diana Gils Bielous – Fotógrafa
"Mi idea es poder ir a domicilio y aplicar la fotografía infantil, familiares y New Born si el protocolo funciona.
Hay gente que vive de esto exclusivamente y no la está pasando bien. Los colegas tienen un parate terrible y al no tener la actividad regulada, es difícil estimar cuántos de nosotros se ven afectados y es perjudicial".
Natalia Furnari – Fotógrafa
"Estaríamos en condiciones para trabajar porque no hay mayor circulación del virus por ahora. En fotografía no es disparar solamente, hay toda una industria que es el sustento de muchas familias. Desde marzo que no tengo ingresos y a la vez hay que pagar servicios y aportes, que no hay forma de amortiguarlos".
Mariano De Venchis – Fotógrafo
"Sostenemos que la salud está ante todo. Si 30 fotógrafos pueden estar en condiciones, con este protocolo, ya es un comienzo. Lamentablemente, la mayoría que se dedican a eventos sociales y culturales deberán cambiar de especialidad. El problema es que no todos tienen estudio. Pero necesitamos buscar soluciones urgentes".