Tras los resultados del selectivo disputado el domingo pasado en el Teatro Sarmiento, las emociones se encuentran más contenidas. Toda la adrenalina que sintió en el escenario fue mermando a medida que pasaron las horas del día de ayer. Pero todavía, Ayelén Mercado se siente muy contenta y orgullosa de haber conseguido su primer título como aspirante a campeón de malambo femenino. En el disfrute de la victoria, la alegría de sus familiares y compañeras de equipo, la malambista repasó todo el camino transitado hasta hoy, pero sabe que pronto deberá retomar la rutina de ensayos y prácticas, ya que le espera el enorme desafío de pisar suelo cordobés y representar a San Juan en el campeonato nacional de Carlos Paz. Ayelén conversó con DIARIO DE CUYO sobre este presente que la llena de ilusiones para un evento en el que será protagonista de la categoría central de la competencia frente a las aspirantes de otras ciudades del país en octubre próximo.
Tiene 22 años de edad y con experiencia en certámenes y festivales folklóricos nacionales. Fue en 2015 la candidata a paisana nacional en Laborde y un año después, conformó la delegación para la Noche de San Juan en Cosquín, Ayelén forma parte de Iñaka Malambo (que en dialecto huarpe significa "Princesas") bajo la instrucción del profesor Adrián Funes. "Estoy muy contenta por el resultado, con mucha ansiedad y ganas de saber qué me encontraré en Carlos Paz, pero lo que quiero es luchar con todo para representar fielmente a la danza sanjuanina en el campeonato", contó la bailarina. En esta realidad, lograr ganar el primer selectivo no fue sencillo, hubo todo un trayecto pensado y practicado durante meses: "Estudiaba la carrera medicina en la facultad (Universidad Católica de Cuyo) dos años, pero como no podía mantener el pago de las cuotas, me pasé a estudiar kinesiología, sin embargo, la situación económica que está muy difícil de sostener, me hizo abandonar también. Entonces, retomé el baile después de un tiempo y el profesor Funes se comunicó conmigo porque necesitaba una chica para completar el elenco, en ese momento, me dieron ganas de presentarme como aspirante. Nos pusimos a trabajar desde abril de este año. Haber participado fue lo mejor, igual esto trae mucho sacrificio, hay un esfuerzo y gasto en combustible, en recursos, ensayos. Resigno muchas cosas, pero al final fue muy satisfactorio hacerlo", se explayó.
La joven, vive en La Rinconada, Pocito; comenzó a bailar desde los 6 años de edad, sus primeros maestros fueron Fabián González y Valeria Consentino, posteriormente pasó por varias academias e institutos, con el tiempo fue especializándose con mayor profundidad en el malambo femenino y además, adoptando las formas de la danza estilizada. Pero, ¿Qué fue lo que despertó su vocación por ser malambista?, ella lo define así: "Es el amor por bailar que le dedico día a día para mejorar y aprender lo que hago, eso es lo que me moviliza, el malambo transmite mucha fuerza y energía. Es una danza que siempre tuvo pertenencia al hombre, pero ahora la mujer tiene ganas de mostrar lo femenino en esta danza, es su derecho a bailar malambo", sentenció.
Agregó también: "Durante mucho tiempo, siempre fue exclusivo para el hombre, pero ahora hay una revolución de la mujer en el malambo que surgió con la campeona actual en Córdoba, Maira Mansilla y eso hizo que se sumaran muchas provincias con sus respectivas sedes. Ganar el derecho por esta disciplina es muy lindo".
Para ser una buena malambista, resaltó: "Lo que importante es el toque femenino, saber jugar con el rostro, la actitud y disfrutar cuando se baila; eso deja fluir todo en el escenario. Hay que marcar bien las puntas, la estilización es clave; el torso bien marcado; la postura no hay que perderla nunca; mantener los hombros bien arriba y la mirada al frente". En su caso, ella prefiere no usar elementos como el bombo o las boleadoras, que es una libre elección para una solista, disfruta más en transmitir todo lo que tiene mediante el zapateo que le da más libertad expresiva. A la hora de mejorar la performance y tratar de ganarse el voto de confianza del jurado, usa su estrategia de observar todo lo que circule por Youtube, estudiar bien a los contrincantes en competencia, evaluar posturas y detalles que le permitan asimilar para fortalecer su propio personaje en el escenario. Pero insistió en dos aspectos clave: "La actitud, la presencia y la vestimenta, son los elementos que están en juego y son fundamentales. Hay que ponerlos primero. Podés bailar muy bien, pero sino expresás nada, no sirve. Podés ser un queso bailando, pero de la cintura para arriba podés hacerte fuerte. Esto es un constante aprendizaje. Ensayo de mañana y de noche, salgo a correr y hago ejercicios físicos que son necesarios para la respiración porque cuatro minutos de danza te dejan exhausta", explicó. La primera joven pocitana embajadora sanjuanina para el campeonato de malambo femenino, no solo cuenta con el apoyo de sus padres, sus abuelos y de los profesores. De manera inversa, ella apoya también a sus pares, porque el deseo que confesó es que esta disciplina se desarrolle con más vigor entre las sanjuaninas: "Ojalá nos unamos muchas chicas y que esto crezca, les digo que no tengan miedo a practicarlo, cuesta mucho esfuerzo pero la satisfacción de ganar no se las quita nadie".
Próxima parada
La delegación sanjuanina competirá en 15 categorías en el Campeonato Nacional de Malambo en Villa Carlos Paz, los días 11, 12, 13 y 14 de Octubre.