Los tenedores de las Lebac por 673.000 millones de pesos que vencerán mañana son en su mayoría inversores extranjeros, y en ellos estará puesta la mirada durante la licitación mensual ordinaria de estos instrumentos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en medio de la compleja crisis cambiaria que derivó en un pedido de ayuda por miles de millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las letras del Banco Central (Lebac) son el principal instrumento de regulación de la oferta monetaria con el que cuenta el BCRA. Se trata de títulos de deuda a corto plazo.
En términos de dólares, este vencimiento equivale a 28.000 millones de dólares, de los cuales alrededor del 36 por ciento está en manos de bancos y de inversores institucionales, entre otros la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), por lo que se espera que este porcentaje, como mínimo, será renovado.
La parte restante tiene como tenedores a los inversores minoristas, una proporción menor pero no determinada según las consultas al mercado y, por sobre todo, a inversores extranjeros que fueron los que iniciaron la corrida contra el peso a través de la venta masiva de Lebac, un proceso que continúa.
De allí, la importancia de lo que ocurra en la licitación de mañana, ya que la parte que no se renueve irá en buena parte a la compra de dólares, una demanda que impulsaría, de efectivizarse, el precio de la divisa al alza.
El monto de vencimientos de la próxima licitación es más del 50 por ciento del stock total de Lebac. "El vencimiento de Lebac es el principal factor de tensión. Los inversores locales se encuentran actuando con cautela e histeria", señaló un informe de Delphos Investment.
La tasa de rendimiento de las Lebac que vencen mañana tocó un máximo del 70 por ciento en el mercado secundario en la negociación del pasado viernes, hasta que el Central decidió intervenir comprando letras por 30.000 millones de dólares, haciendo caer esa tasa al 47 por ciento en vísperas de la licitación.
Las Lebac sufrieron en estas semanas una seguidilla de desarmes de posiciones que empujaron al alza la cotización del dólar. Los fondos del exterior comenzaron a desprenderse de estos instrumentos el 25 de abril, un día antes de la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera que deben pagar los inversores del exterior posicionados en estas letras. Ese día, el Central vendió 1.472 millones de dólares a unos 20,25 pesos por unidad en el mercado mayorista. Suponía que, luego de esa salida masiva de fondos, el mercado cambiario se calmaría. Pero esa venta coincidió con el inicio de la salida de capitales que continúa hasta hoy.
Los inversores minoristas locales se contagiaron. Según datos del mercado, fondos de inversión de Lebacs, destinados a pequeños y medianos ahorristas, sufrieron en lo que va de mayo el retiro de fondos por unos 34.000 millones de pesos. Los inversores se pasan a fondos de inversión en dólares o, directamente, a la moneda estadounidense. Télam
- Elisa Carrió denuncia un "golpe cambiario"
La diputada de Cambiemos, la oficialista Elisa Carrió, denunció ayer que existe un "golpe cambiario" orquestado para destituir al presidente Mauricio Macri y, en ese orden, aseguró que en la UIA (Unión Industrial Argentina) "hay hijos de p…".
"Lo que me quedó del libro es que hay fundadores de todos los tiempos y oportunistas de todos los tiempos", dijo la diputada Carrió al participar de la presentación de El Origen, de Mariana Zuvic, en la Feria del Libro.
"Esto se ve hoy claramente en la Argentina: los que juegan con la Patria y los que vuelven a dar el golpe cambiario para destituir a un presidente y para cambiar y volver al corporativismo corrupto que caracterizó a la Argentina", denunció la diputada aliada a Cambiemos.
"No se equivoquen: en la condición humana hay hijos de p… en las villas e hijos de p… en la Unión Industrial Argentina. Y hay sufridos en las clases bajas, en las clases medias y en las clases altas", sentenció Carrió.
Las declaraciones de la diputada se dieron en momentos en los que el Gobierno negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un "colchón financiero" que le permita desalentar esa caída y financiarse.
Carrió se disculpó públicamente con el ecuatoriano Jaime Durán Barba, asesor del Presidente, por haber dicho que ella iba a consentir a que lo maten. "Le pido perdón. En medio de la bronca que me da la comunicación del Gobierno dije algo que no quería decir. Quise decir que había que matar el estilo de comunicación del Gobierno", dijo.