El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se coronó campeón de la Fórmula 1 por segundo año consecutivo, luego de ganar ayer el Gran Premio de Japón, que estuvo interrumpido durante más de dos horas por las condiciones meteorológicas en el circuito de Suzuka.
Verstappen partió desde la pole position que pudo defender en una largada accidentada por la cantidad de agua acumulada en el trazado, lo que provocó que flameara la bandera roja.
Los estoicos fanáticos japoneses soportaron el agua con mucho entusiasmo y recibieron un premio cuando los comisarios deportivos anunciaron el reinicio a más de dos horas de la interrupción.
El GP de Japón se pactó finalmente a 28 giros (52% de su distancia original) y la retribución correspondiente para el ganador (19 puntos) no le alcanzaba a Verstappen para renovar el título. Por eso, finalizada la prueba, persistían dudas sobre la definición hasta que las autoridades de la F1 aclararon que Verstappen se había adjudicado las 25 unidades de una prueba ordinaria en base a un artículo del reglamento que salvaguarda ese derecho para las carreras que finalizan con bandera a cuadros como sucedió en Japón.
El neerlandés se benefició además por una penalidad de cinco segundos a su escolta monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que le hizo perder el segundo puesto en beneficio del mexicano Sergio "Checo" Pérez (Red Bull).
Entonces, el campeón tomó una ventaja de 113 puntos sobre Pérez y 114 en relación a Leclerc en la clasificación general, que resulta inalcanzable cuando restan las últimas cuatro carreras
Grupo selecto
Verstappen se convirtió en el 11mo bicampeón consecutivo de la categoría, tras ganar ayer el Gran Premio de Japón en Suzuka. El piloto Red Bull ingresó así a un club de auténticos próceres de la categoría reina, que inauguró el italiano Alberto Ascari con Ferrari (1952-1953) y continuó el argentino Juan Manuel Fangio con Mercedes en 1954 y 1955.