Científicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrollaron una pintura bactericida que ayuda a prevenir infecciones hospitalarias, y gracias a los avances de la nanotecnología evita que en las paredes de quirófanos o salas de espera se depositen colonias de bacterias. “Lo que hicimos fue crear las nanopartículas de plata y cobre, y depositarlas sobre uno de los componentes de la pintura”, detalló Mónica Pinto, licenciada en Química del Centro INTI – Procesos Superficiales. “La idea de esta pintura es evitar que se formen depósitos de bacterias; las bacterias están en todos lados y las personas al tocar las paredes las llevan de un lugar a otro”, agregó.
La información fue difundida por Télam Radio y es el resultado de una investigación que inició cuando se comenzaba a hablar de nanotecnología en la Argentina y el grupo de investigadores empezó a pensar posibles maneras de aplicar esta nueva tecnología al tratamiento de superficies.
La licenciada en Química explicó el modo en que se aplica esta innovación: “El que quiere hacer una pintura bactericida, compra este componente que se llaman cargas, que es bicarbonato de calcio y lo tienen todas las pinturas, y en vez de poner un carbonato común le pone este que nosotros llamamos ‘modificado’, que tiene las nanopartículas de plata o cobre” detalló. Según precisó Pinto, el INTI no se encarga de la fabricación, sino que transfiere la patente para que esta manera “cualquiera pueda convertir una pintura en pintura bactericida”, con la idea de promover el producto entre pymes.
En 2007 este proyecto ganó el primer premio de Innovar, y actualmente se encuentra en la etapa de prueba de su funcionamiento en campo. Para ello se eligió al Hospital Cetrángolo de Vicente López, especializado en enfermedades de vías respiratorias, donde se recubrieron con estas “pinturas inteligentes” la guardia, pasillos y el laboratorio de microbiología, con muy buenos resultados. Además, el uso de plata y cobre como componentes activos hace que estas nuevas pinturas tengan una toxicidad muy baja, ya que son elementos utilizados incluso en medicamentos. El éxito de este desarrollo ha sido haber logrado que toda superficie pintada actúe como una barrera para la formación de colonias de bacterias, con la característica fundamental que deben presentar un alto poder bactericida, toxicidad muy baja, o nula, para el ser humano y un bajo impacto ambiental. Asimismo deben mantener un costo razonable, dentro del rango de las pinturas industriales.