La Central de Trabajadores de Argentina (CTA) encabezó ayer una multitudinaria concentración en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contra la política económica del Gobierno que sirvió de preludio a la primera huelga general convocada durante el mandato del presidente Mauricio Macri, el próximo 6 de abril.
‘Nosotros tenemos una reflexión que es muy concreta y contundente: un pueblo que no está en la calle no tiene destino, no tiene ninguna posibilidad de soñar en cambiar la realidad‘, expresó durante su discurso el secretario general de la CTA autónoma, Pablo Micheli.
El sindicalista explicó que los trabajadores se ‘echan a la calle a defender su derecho a la dignidad, a un salario digno‘, como para que, como lo designó, no los ‘echen como perros‘. Además, reconoció que ‘ojalá todos los días‘ y ‘hasta que se caiga este modelo económico‘, hubiera movilizaciones populares.
‘Ahora porque hay un Gobierno que ataca directamente a los trabajadores, pero el día que vuelva a haber un Gobierno nacional y popular en la Argentina también vamos a estar en las calles por las dudas que no se quiera confundir y no llevar adelante los cambios y transformaciones para poder distribuir la riqueza justamente‘, dijo.
En el escenario colocado en la emblemática Plaza de Mayo y que marcaba el final de la marcha se leyó una carta emitida desde la cárcel de Milagro Sala, líder de la entidad Tupac Amaru y diputada del Parlamento del Mercosur por el kirchnerista Frente para la Victoria que permanece presa desde el 16 de enero de 2016.
Con el sindicalista del sector docente, Roberto Baradel, en el palco, la marcha de ayer estuvo cargada de símbolos relacionados con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, cuyos rostros estuvieron presentes en pancartas.
Una vez más, en lo que va de marzo, la Plaza de Mayo fue el escenario de un multitudinario acto en contra del Gobierno nacional -aunque menos concurrido que los organizados por los docentes y por los organismos de derechos humanos-, con presencia de gremios, agrupaciones sociales y de izquierda, e incluso kirchneristas como La Cámpora, Miles o el Movimiento Evita.
Los oradores tuvieron discursos similares articulados por las mismas ideas, para darle un mensaje contundente al Ejecutivo: la continuidad de las marchas y el apoyo para que el gobierno de Cambiemos finalice su mandato.
‘Pará con la negación, exclusión, ajuste, despidos y tarifazos‘, decía uno de los carteles.
‘Después del 6 de abril que va a ser histórico, no va a venir el remanso, algunos dirigentes y en el Gobierno están pensando que después del paro, se va a descomprimir. No. El paro nos pone de pie, más aguerridos y fuertes y con un plan de acción. Hasta que el ajuste no se vaya, la lucha sigue‘, aseguró en su discurso Hugo Yasky, titular de la CTA de los trabajadores.
A su vez, propuso un ‘plan de acción después del 6 de abril, una marcha federal por todo el país‘ y sostuvo que esa central obrera va a ‘defender la democracia‘. Micheli, en la misma línea, dijo que ‘no alcanza con una movilización, ojalá todos los días, hasta que se caiga este modelo económico, haya un montón de 30 de marzo y 6 de abril‘.
‘Queremos sentarnos a discutir que se resuelva de manera inmediata parar los despidos y suspensiones‘, dijo y pidió ‘parar el ajuste para soñar con tener, de verdad, una distribución justa de la riqueza‘ y ‘terminar con mezquindades entre el campo popular‘ para ‘entender que, sin unidad, no tenemos destino‘. Efe y DyN
Cuestionamientos de Macri
El presidente Mauricio Macri destacó ayer la sanción de la ley de emprendedores, al tiempo que lamentó la ‘capacidad de autoboicotearnos que tenemos los argentinos‘ con las ‘trabas‘ que se ponían para concretar este tipo de proyectos. Macri, al visitar una PYME en el partido de Malvinas Argentinas, felicitó al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, porque se aprobó la Ley de Emprendedores. Pero lamentó ‘el vía crucis que tuvieron ustedes que atravesar para hacer aprobar su idea, su inversión‘. ‘Encima que alguien quiere arriesgar su poco capital, del otro lado tiene un Estado que lo único que hace es ponerle trabas‘, cuestionó el Presidente, en alusión al kirchnerismo. Por tanto, lamentó ‘esa capacidad de autoboicotearnos que tenemos los argentinos‘.