Parecía que Belgrano iba a sumar su segundo triunfo en el torneo. Parecía, nunca mejor dicho. Porque en el final del partido, al Pirata se le esfumó la victoria después de una acción polémica: Rigamonti tardó en sacar, Espinoza cobró tiro libre indirecto en el área chica cordobesa y Banfield le sacó petróleo al estampar el 1-1 en Córdoba.
¿Qué había pasado hasta ese momento? La B, con el debut de Diego Osella en el banco, había manejado bien una contra al final del primer tiempo, nacida tras el robo de balón de Lugo a Calello y la buena habilitación de Suárez a Aguirre para el 1-0 parcial. El Taladro había tenido mejores situaciones de gol, pero se topó con su ineficacia y las manos salvadoras de Rigamonti.
Ya en el segundo tiempo, los visitantes seguían con la mira torcida a la hora de definir y Belgrano tampoco había podido liquidar la historia en sus respectivos ataques. Sin embargo, ya cerca del final, su victoria no parecía correr peligro. Hasta que llegó la jugada clave de la noche cordobesa: Rigamonti retuvo la pelota en sus manos más de lo debido -superó los seis segundos- y el árbitro Espinoza, considerando que hacía tiempo, sancionó tiro libre indirecto en favor del Taladro. Dormidos los locales, Cvitanich apoyó rápido la pelota en el suelo y Carranza decretó el inesperado empate en Barrio Alberdi. De no creer.
Belgrano -ocho puntos- suma apenas una victoria en este torneo y sigue con la soga el cuello en su lucha por evitar el descenso. En tanto, Banfield no pudo arrimarse al lote de los de arriba y suma 13 unidades en la Superliga.