Belgrano le ganó 3-2 a Lanús en la ida de octavos de final de la Superliga, pero los hinchas se fueron del Barrio Alberdi con un sabor agridulce. Por un lado, el equipo de Julio Constantín (reemplaza a Osella) consiguió un buen triunfo tras el descenso a la B Nacional. Y por el otro, no pudo liquidar el encuentro y los dos goles de visitante del Granate dejaron la serie abierta.
El arranque fue frenético, palo y palo. A los 3′, tras un corner corto que manejaron Cuero y Techera, Almeida mandó un lindo centro al área y Juan Patiño abrió el encuentro con un gran frentazo. Sin embargo, cinco minutos más tarde, los de Zubeldía reaccionaron: en una excelente jugada colectiva, José Luis Gómez metió un pase a la medialuna, Sand la dejó pasar y Marcelino Moreno definió con un potente zurdazo cruzado.
Lejos de bajar un cambio, el local fue por más, Techera mandó un preciso envío al área y Sequeira aprovechó las dudas de Torsiglieri e Ibáñez (¿lo complicó el sol?) para poner, con otro cabezazo, el 2-1.Desde ese momento, Belgrano se dedicó a tratar de manejar la pelota y a sacar rápidos contragolpes de la mano de Cuero, el más aplaudido por los hinchas. Mientras tanto, Lanús fue con todo por el empate.
En el arranque de la segunda mitad, el Pirata volvió a pegar: luego de un tiro de esquina desde la izquierda, Lértora, solito abajo del arco, metió un nuevo cabezazo para ajusticiar a Ibáñez. El 3-1 era una linda diferencia y la gente celebraba. Pero como los goles que no se hacen en un arco se sufren en el otro, el Celeste desperdició algunas claras y Quigñon, ¡con otro cabezazo! dejó con vida al Granate.