Ante la presencia de períodos hidrológicamente escasos o de entrega de bajos caudales, la finalidad de la presente publicación es contribuir al conocimiento que permitan a los usuarios el ahorro y uso eficiente del agua de riego.

Tales conceptos y recomendaciones se centralizan en los siguientes aspectos:

1. ¿Qué sucede en la conducción en los ramos internos?

El agua conducida y distribuida a través de la red de riego primaria y secundaria hacia los diferentes departamentos presenta bajas pérdidas por infiltración. Esto se debe a que el sistema de distribución se encuentra en su mayor parte impermeabilizado. Por el contrario, como la gran mayoría de los ramos internos son de tierra, un porcentaje importante del agua se pierde por infiltración, llegando a ser elevada en suelos arenosos.

2. ¿Cómo solucionar o atenuar las pérdidas por infiltración?

En primer lugar, para evitar fugas y desbordes en los ramos internos, se recomienda revisar marcos y compuertas y realizar el mantenimiento periódico, a los efectos de un funcionamiento adecuado. En los sectores en que no existan compuertas y el riego se maneje con tapones de tierra, es conveniente colocar nuevas compuertas derivadoras.

En aquellos casos de elevada infiltración, se recomienda impermeabilizar con film de polietileno con un espesor de 200 micrones como mínimo. Se sugiere priorizar aquellos tramos donde se observen las mayores pérdidas.

3. ¿Cuál es la modalidad y método de riego más frecuente?

Por lo general, en cultivos de vid conducidos en parral, el regante distribuye el agua por inundación en unidades de riego que se denominan "tapadas", definidas con bordos cada 5-8 hileras. El ingreso del agua es a través de una reguera central y aunque el terreno se encuentre medianamente nivelado el avance del agua desde la cabecera hasta el pie del cultivo es lento y no uniforme. Como consecuencia, la lámina aplicada suele ser excesiva, el tiempo de riego mayor al necesario y la eficiencia de aplicación del agua resulta baja. Si además el suelo se encuentra laboreado o existe alta cobertura de malezas, el riego se convierte en ineficiente por demás. Lámina es la cantidad de agua que se aplica en una superficie de riego (melga o surco) que se expresa en mm(mm x 10= m3/ha). Eficiencia de aplicación: es el porcentaje del total de agua aplicada en el riego que queda almacenada en la zona de las raíces.

PRÁCTICAS NO RECOMENDADAS

  • Dejar el agua extendida en una excesiva cantidad de unidades de riego con un bajo caudal unitario y principalmente si los riegos son nocturnos.
  • No cortar el riego o no cambiarlo a la próxima unidad antes de que el volumen aplicado sea excesivo.
  • No controlar fugas y roturas de bordos.
  • En cultivos recién implantados, regar toda la superficie de la parcela cuando no es necesario.

4 ¿Qué ocurre cuando el agua ingresa a una melga o surco?

En el riego por superficie, cuando el agua ingresa por la cabecera de la unidad de riego, comienza a avanzar e infiltrar al mismo tiempo . Una vez que el agua llega al pie, en la cabecera se ha infiltrado un volumen de agua determinado que dependerá del tiempo de avance y de "las características y condiciones del suelo". Además, resulta necesario un tiempo adicional para almacenar el agua uniformemente en la zona de raíces activas, cuya profundidad depende del cultivo (tiempo de infiltración). Cuanto más demore el agua en llegar al pie, más tiempo estará infiltrando en la cabecera.

Una vez concluido el riego, se produce una figura similar a un trapecio por debajo del horizonte de raíces (zona azul en el gráfico), que corresponde al agua percolada en profundidad para un riego excesivo.Tiempo de Avance: es el tiempo que demora el agua en llegar desde la cabecera al pie del cultivo.

RIEGO EXCESIVO

Significa que las pérdidas serán mayores cuanto más se demore el agua en llegar de un extremo a otro, y que la eficiencia de aplicación aumenta cuando el tiempo de avance es menor. Para ello, el agua debe llegar al final con la mayor velocidad posible. De esa manera, la eficiencia de aplicación aumenta como consecuencia de una menor aplicación de volúmenes.

5.¿Cómo incremento la eficiencia?

El riego por inundación es eficiente cuando se cumplen las siguientes condiciones:

 

  • Buenos niveles y longitud apropiada de acuerdo al suelo.
  • Caudales medianos a grandes para reducir el tiempo de avance.
  • Ancho de unidades de riego cortas (2-3 hileras por vez)
  • Control de malezas.

Sin embargo, estas condiciones no siempre se presentan y se cumplen en una finca. No son fáciles de conseguir porque suelen existir problemas de microrrelieve, hay malezas, o el caudal de riego es insuficiente.

El riego por surcos constituye una práctica eficiente, y presenta las siguientes ventajas en relación al riego por inundación:

*El tiempo de avance es menor por la geometría de los surcos (triangular o tolva).
*Permite manejar mejor caudales reducidos.
*No moja la totalidad de la superficie a nivel superficial sino una porción del suelo.

En la infografía de Trucos para optimizar el uso del agua se observan dos surcos al costado de la planta,al cual se lo suele denominar riego a la francesa o "abriendo". Obsérvese que el agua se encuentra distribuida sólo en el sector de los surcos y permanece seca el área adyacente (bordos). Sin embargo, el perfil en profundidad y en el sentido lateral se humedece en su totalidad. 

En cualquiera de estos sistemas es posible, ante un momento de escasez, aplicarlo que se denominan "riego volantes", es decir riegos rápidos con bajos volúmenes de agua y sin desagüe al pie. De esta manera, se incorpora agua de forma tal de reponer al suelo una lámina inferior a la necesaria, pero es posible completar el riego y la rotación de los cuadros en un menor tiempo.

De acuerdo a lo visto anteriormente, el caudal de riego se debe distribuir en la menor cantidad de unidades de riego posibles, de manera de lograr el menor tiempo de avance. El caudal a aplicar debe ser el máximo no erosivo, es decir que no arrastre y erosione el suelo, particularmente si este es arenoso.

En el caso de riego corto (infografía), se concentra el agua que usualmente se daba en 4 a 8 melgas sólo en 1 a 2 de ellas, y se riega rápidamente. Cuando llega al pie se corta el agua y se pasa a la unidad siguiente. Se representa aquí un grupo de melgas denominada usualmente "tapada o abertura". De esta forma, se riegan en 1 o 2 melgas y se pasa luego a la 2 para seguir con el mismo procedimiento.

 

> Regar más superficie con la misma agua

 

6.¿Qué puedo conseguir con estas mejoras?

Con estas mejoras se puede conseguir regar una mayor superficie con la misma cantidad de agua al incrementar la eficiencia de aplicación. En la práctica se ha conseguido incrementar la superficie en un 30% o más.

7.¿En las plantaciones jóvenes, qué método utilizo?

Los cultivos recién implantados y jóvenes tienen menor requerimiento de agua, por lo tanto, el riego tiene que ser localizado. Lo más conveniente es utilizar sistemas de "surcos" o "melgas", conformados hacia ambos costados de la línea de plantación. En la medida que se desarrolle el cultivo aumentará el volumen radicular, por lo que se deberá ir adaptando el riego al nuevo sistema de raíces.

Ejemplo: en el olivo se riega 1m hacia ambos costados de la planta durante el primer año y se va aumentando hasta 4m cuando el cultivo se encuentra en pleno desarrollo.

8.¿Es importante ajustar la longitud de riego de acuerdo al tipo de suelo?

Es muy importante, debido a que la eficiencia está muy relacionada a la textura y ésta a su vez determina la longitud de los cuadros.

Los suelos pueden ser clasificados en tres grandes grupos:

 

  • Suelos de Textura Gruesa (livianos). Son aquellos en los que predomina la fracción arena con muy bajo contenido de limo y arcilla. Se clasifican en arenosos y arenoso francos incluidos los denominados esqueléticos (con inclusiones de gravas y gravillas). Son de alta infiltración y de baja retención de humedad. Suelen ser además poco fértiles y propensos al lavado de nutrientes a las capas más profundas del suelo, fuera del alcance de las raíces.
  • Suelos de Textura Fina (pesados) De manera opuesta a los definidos anteriormente, son los suelos en que predominan las fracciones limo y arcilla y, en menor grado, arena. Poseen alta capacidad de retención de humedad y suelen presentar baja infiltración y drenaje lento. Son naturalmente fértiles y muy productivos cuando se encuentran bien estructurados y bajo condiciones no salinas. Se definen como suelos de textura fina o de textura Franco arcilloso, Franco arcillo limoso, Arcillo limoso y Arcilloso.
  • Suelos Medios Corresponde a la situación más favorable para el desarrollo de la mayoría de los cultivos con contenidos equilibrados de las fracciones arena-limo-arcilla y con un predominio de las dos primeras. Corresponde a los que se definen como Franco, Franco arenoso y Franco limoso. En general se encuentran bien estructurados, son de infiltración media y drenaje moderado. Respecto a la capacidad de retención de humedad es media, es decir, se mantiene dentro del espacio poroso del suelo una relación ideal aire-agua.

De lo anterior se deduce que el tipo de suelo se encuentra muy vinculado a la longitud de los cuadros cultivados o a cultivar, que deberán adaptarse o modificarse para conseguir un manejo más racional y eficiente. Para mantener valores aceptables de eficiencia en suelos de textura gruesa no son convenientes longitudes mayores de 80m, mientras que en suelos de textura fina, que son de baja a muy baja infiltración, la longitud puede ser hasta de 200m o más.

9. ¿Cómo manejar los caudales?

 El caudal a derivar por unidad de riego (surco, melga),debe ser el mayor posible siempre que no produzca arrastre y erosione el suelo en la cabecera. El manejo del riego con caudales importantes permite acortar el tiempo de avance desde la cabecera al pie del cultivo y, de esta manera, disminuyen las pérdidas por infiltración en la cabecera, aumentando la eficiencia de aplicación en la parcela. Asimismo, el riego sin pendiente (es decir nivelado "a cero") es más eficiente, debido a que el agua queda incorporada al cuadro, sin que se produzcan escurrimientos por desagües al pie.

10. Si tengo pendiente, ¿Cómo manejar los desagües?

En el caso de terrenos con pendiente, la técnica consiste en regar con dos caudales, es decir, aplicar el mayor caudal posible durante el tiempo de avance y disminuirlo a un tercio del mismo una vez que el agua alcanzó el pie de la parcela, hasta cumplir el tiempo de riego. De este modo se ahorra un significativo volumen de agua. Asimismo, los excedentes al pie del cultivo (escurrimiento al pie),deben ser aprovechados, ya sea en otros cuadros (riego encadenado), en cortinas forestales o bien ser derivados nuevamente a la red de riego a través de las acequias de desagüe.

11. ¿Es importante la nivelación y corrección de pendientes?

En el riego por superficie, e independientemente del método, la nivelación del terreno es un factor clave para obtener una aceptable eficiencia de riego, debido a que se logra un avance uniforme del agua entre la cabecera y pie del cultivo y una distribución de humedad, homogénea.

En los terrenos mal nivelados, en los sectores bajos se produce saturación y exceso de humedad mientras que en los altos el riego es deficitario. Como consecuencia de esto, no se logra un abastecimiento de humedad adecuada en cada riego y durante el ciclo de cultivo se produce una disminución en los rendimientos y calidad de los productos a obtener. Además, por la falta de nivelación se utilizan mayores volúmenes de agua.

 

> Recomendaciones para distintas situaciones

 

*Terrenos nuevos a habilitar Antes de la habilitación para cultivo, si las condiciones topográficas lo permiten, se recomienda la nivelación "a cero" o bien en terrazas conforme a la pendiente, para lograr uniformidad, evitar escurrimientos al pie y lograr un máximo aprovechamiento del agua.

En terrenos incultos nivelados próximos a utilizar, se recomiendan los retoques de niveles en la etapa de preparación del suelo. Durante un riego general, y a través de la simple observación, se pueden detectar sectores donde se produce anegamiento y también aquellos que,por ser altos, el riego será deficitario. Esto permitirá corregir problemas de microrrelieve anticipadamente a la habilitación para cultivo.

*Sectores cultivados Se recomienda durante el riego o una vez concluido este, detectar sectores que no se encuentren bien nivelados, de manera que antes que proceder al próximo riego se realicen los movimientos de suelo y retoques necesarios para corregir los niveles.

Por las labranzas de preparación de suelos (normalmente se realizan con tractor en cultivos de vid y frutales), es frecuente que en la salida de los perimetrales de los cuadros se formen altos que no se riegan lo suficiente y se acumulan sales. Como consecuencia, y por efecto de la salinidad y riego insuficiente, se pierden plantas o son afectadas con síntomas de intoxicación de cloruros y boro. En estos casos se recomienda efectuar los trabajos necesarios para rebajar los altos (pala o rastrón), lavar los sectores y replantar.

Ejemplo:

Situación Original. El agricultor tiene un parral de uva cereza, implantado a 3,00 x 3,00m con suelo franco arcilloso (suelo pesado), deriva un caudal de 9 litros por segundo (l/s) en 8 melgas a la vez, por lo que el caudal por melga es de 1,13 l/s. En el tiempo total del turnado, que son de 16 hs, alcanzó a regar 36 melgas y en cada melga se colocó un volumen de 14 m3. Esta es entonces la situación original con que actualmente riega el productor.

Situación mejorada. Con concentración del caudal y mejoramiento de la nivelación, el agricultor concentró todo el caudal en una sola melga y observó que había arrastre de partículas, por lo que pasó a dotar a 2 melgas, observando que ya no había arrastre de suelo. Quiere decir que en cada melga tuvo un caudal de 4,5 l/s. Asimismo, retocó los niveles. En este caso, llegó a regar en el turno de 16 hs. 45 melgas, con lo que obtuvo un incremento de superficie del 25% y en cada melga se colocó un volumen de 10,8 m3

12. ¿Influye el caudal que ingresa a la finca en la eficiencia de riego?

Al evaluar los caudales en los ramos comuneros, se ha comprobado que se emplean en muchos casos caudales muy bajos, que no permiten la obtención de buenas eficiencias de riego a nivel parcelario. Para obtener caudales del orden de los 30 a 60 l/s, una solución podría ser cambiar el esquema de entrega continua a los ramos por un esquema donde se turnen entre ramos. Por ejemplo, si se supone que hay 2 ramos de 100 y 110 ha respectivamente con 0,27 l/s/ha de dotación de riego,cada ramo recibiría en forma continua 27 l/s y 29,7 l/s respectivamente y si se llega a un acuerdo, podría recibir cada ramo un caudal de 56,7 l/s turnándose entre ellos.

Ello contribuiría a incrementar la eficiencia de aplicación dentro de la parcela. Con este procedimiento, el regante recibe la misma cantidad de agua con un caudal mayor (el doble en el caso del ejemplo) y en la mitad del tiempo.

FRECUENCIA DE RIEGO

13. ¿Qué importancia tiene el suelo en la frecuencia de riego?

El suelo debe ser considerado un reservorio de agua del cual el cultivo va extrayendo la misma como si fuera una bomba durante el proceso de evapotranspiración. La evapotranspiración es el efecto combinado de la transpiración de las plantas junto con la evaporación directa del suelo. La eliminación de agua en forma de vapor por las plantas se denomina transpiración, proceso fisiológico imprescindible para que los vegetales puedan asimilar los elementos nutritivos del suelo. 

Generalmente se usa sólo una parte del agua almacenada en el suelo, que se denomina "Capacidad de almacenaje" y que usualmente es el 60% del agua total. 

Un suelo pesado tiene capacidad para retener mayor cantidad de agua que un suelo medio. Si se compara la capacidad útil de almacenaje de un suelo pesado (93 mm/m) en relación con un liviano (45 mm/m) se observa claramente que el contenido de humedad en el primero es de aproximadamente el doble. 

14. ¿Qué cantidad de agua necesitan las plantas?

La eliminación de agua en forma de vapor por la planta se denomina transpiración, este proceso fisiológico es imprescindible para que los vegetales puedan realizar la fotosíntesis y asimilar los elementos nutritivos del suelo. 

Este no se puede separar de la evaporación directa del suelo, por lo tanto cuando hablamos de las necesidades de agua de las plantas nos referíamos a la evapotranspiración, que es la suma de los dos procesos. La evapotranspiración varía según el ciclo del cultivo. Por ejemplo en vid, en primavera y otoño, es usual que consuma entre 3 y 4 mm de agua por día, mientras  que en pleno verano puede encontrarse entre 8 y 12 mm/día.

Ejemplo:Vid con una evapotranspiración en primavera u otoño de 3mm/día, en un suelo liviano (capacidad útil de almacenaje 45 mm) se tendría que volver a regar en 15 días (este dato resulta de dividir la capacidad útil de almacenaje del suelo en la evapotranspiracion del cultivo). Mientras que si el productor también tiene un cuadro con el mismo cultivo con suelo pesado tendría que volver a regar a los 31 días ( 93 mm/3mm x día).

Como se puede ver, los riegos son más distanciados al principio del ciclo del cultivo (primavera) y al final (otoño). La cantidad de riegos también varía de acuerdo al tipo de suelo. Obsérvese que para el ejemplo dado, para el mismo cultivo, en suelo liviano se dan 13 riegos, en un suelo medio 11 y en un suelo pesado 7 riegos.

El último riego depende mucho de la fecha de cosecha. En la práctica suele efectuarse un riego poscosecha para el laboreo del suelo, zanjeo e incorporación de restos vegetales y enmiendas orgánicas (estiércol). Es común además la siembra de vicia como abono verde como aporte de materia orgánica, incorporar nitrógeno para mejorar problemas de estructura de suelos.

15. ¿En invierno es necesario regar?

En cultivos perennes como el olivo, el riego es necesario durante todo el año y las necesidades de riego están en función de la evapotranspiración, la cual es mayor en pleno verano, disminuye en otoño y primavera y es mínima en invierno.

En cambio en los cultivos de hoja caduca (vid y frutales) la necesidad de riego comienza a partir de la brotación/ floración y hasta la senescencia (amarillamiento de hojas). 

Fuera de ese periodo no hay consumo por parte del cultivo y la aplicación del riego no es necesaria. Una modalidad muy común es la aplicación en vid de riegos innecesarios en prebrotación, es decir entre que comienza la entrega de agua después de la suspensión del riego y los trabajos de monda de canales. Por lo general se aplica un riego de asiento (suelo arado) y luego otro posterior, al recibir el próximo turno y antes de brotación.

16. ¿Qué otras técnicas puedo utilizar para decidir cuando regar?

Otra medida de importancia que se puede tomar es la medición de la humedad del suelo. En este aspecto hay disponibles tecnologías para determinar la humedad actual antes de riego. Existen tanto métodos sencillos y económicos como otros más tecnificados y que requieren mayor inversión. Nos referiremos a un método sencillo y práctico que permite ajustar, en buena medida, la oportunidad de riego y tomar la decisión de regar o no el cultivo. 

El método consiste en extraer muestras de suelo de las zonas de raíces con una pala o barreno. La humedad para diferentes tipos de suelo se puede estimar con bastante aproximación utilizando tablas de referencia. La observación visual directa de la superficie del terreno no es útil para decidir si es necesario regar. Aunque los primeros centímetros estén secos puede haber humedad en la zona de raíces. La mayor actividad de raíces se encuentra por debajo de la superficie del terreno (entre 5 y 15 cm). 

17. ¿Qué va a pasar con el nivel freático?

Al regar en exceso, el agua que percola produce el ascenso del nivel freático. Existe un equilibrio natural entre el desarrollo de raíces y el área foliar de una planta. En consecuencia, con poco desarrollo de raíces se tendrá un escaso desarrollo aéreo y así menor producción.Si el nivel freático se encuentra cercano (ej.: 0,50 m) sólo se va a poder disponer de raíces en la franja entre 0 m a 0,50 m, mientras que si la freática se encuentra a 1,50 m las raíces tendrán la posibilidad de desarrollarse entre 0m a 1,50m. Muchas veces, aunque el nivel freático no perjudique a sus cultivos, su exceso de 
riego puede afectar a los vecinos ubicados en zonas topográficamente más bajas.