Carlos Ernesto Escudero (48 años, 9 hijos, vivía en la Villa Observatorio de Chimbas y se ganaba el pan trabajando para una constructora) había salido a su lugar de tareas la lluviosa mañana del 1 de marzo pero su suerte quedó echada cuando en calle Rastredaor Calívar, entre Ignacio de la Roza y Líbano, fue atropellado por una camioneta.

Se trataba de una Chevrolet S-10 propiedad de la Policía de San Juan que conducía el sargento Darío Romero, de la Brigada de Investigaciones Sur, que se encontraba de servicio. Escudero llevaba el casco puesto pero el impacto fue tan violento que no resistió y falleció en el lugar, pese a los intentos de reanimación que practicaron en su cuerpo. Testigos aseguraron que el vehículo policial se cruzó de carril.

Este martes, a pocos días del fatal accidente, en una causa que se tramitó bajo el nuevo Sistema Acusatorio, la Unidad Fiscal Delitos Especiales acordó con la defensa del imputado la pena de dos años de prisión en suspenso por el delito de Homicidio culposo. De esta manera, Romero no irá preso.

La novedad radica es que este tipo de causas se tramitaban en su totalidad entre 2 y 3 años hasta tener una sentencia.