Condenada. Claudia Daniela “La Chili” Gutiérrez (34) recibió su primera condena. En su prontuario registra numerosas causas abiertas.

 

Una de las peleas entre los Gutiérrez y los Ovalles en el barrio General Acha de Concepción, en Capital, cerró ayer otro capítulo en Tribunales, con una condena para uno de los bandos: “La Chili” Claudia Daniela Gutiérrez (34) fue castigada por el juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) a 3 años y 8 meses de cárcel, por lesionar a golpes junto a su hermana prófuga, Andreina, a su vecina Cristina Elena Ovalles (39), además de atacar a tiros la casa de la víctima la madrugada del 4 de setiembre de 2016.

El magistrado calificó esos delitos como coacción agravada por el uso de armas y lesiones leves.

En su alegato, el fiscal José Eduardo Mallea había pedido 7 años de cárcel por los mismos ilícitos, pero entendió que cabía aplicarle el agravante de “compeler a la víctima a abandonar su lugar de residencia”.

El defensor Jorge Olivera Legleu pidió la absolución porque entendió que no hubo “pruebas certeras” para condenar. También planteó la nulidad del caso porque -dijo- no había orden de detención en su contra, pero no tuvo éxito en sus planteos.

La denuncia

Cristina Ovalles había denunciado que el 4 de setiembre alrededor de las 6,30, volvía de bailar de un boliche cuando “La Chili”, Andreina y la pareja de ésta, José “Morocho” Ariza, bajaron de un auto rojo. Según la mujer, el sujeto la tomó de los brazos y las mujeres las atacaron a golpes, incluso con un objeto contundente, dejándola mareada. Minutos después -declaró- las Gutiérrez volvieron en moto y efectuaron tres disparos a su casa. En medio de los insultos, coló una amenaza: “quiero que te vayas del barrio milica, si no te vas te mato a vos y a tus guachos”. Ovalles dijo que días después “La Chili” persiguió con un arma a su hija, por entonces de 12 años. Ayer, Gutiérrez negó cometer delito alguno contra los Ovalles, afirmó que los disparos fueron efectuados hace 6 años en casa de esa mujer y que el origen del problema había sido otro. El fallo no está firme.