Será condenado. Tras la firma del juicio abreviado, el jubilado de 63 años podrá tener una condena igual o menor, pero no una mayor.

 

Un jubilado de 63 años admitió ayer ante la juez Graciela Del Pie (Sala III, Cámara Penal) que violó a dos de sus nietas (de 19 y 13 años) en su casa de Rawson, a fines de 2015. Su confesión quedó ratificada en un juicio abreviado que firmó con su defensor oficial Carlos Reiloba y el fiscal José Eduardo Mallea. En ese acuerdo, acepta los delitos que le atribuyen y también cumplir una pena de 13 años y 10 meses de cárcel, dijeron fuentes judiciales. Ahora, resta la decisión de la magistrada.

¿También a sus hijas?

Todo se descubrió en 2015. El 7 de diciembre de aquel año, la nieta de 19 años del condenado llegó a su casa a ver a su abuela, pero la mujer no estaba y su abuelo la invitó a un cumpleaños. La chica aceptó y volvieron al otro día en la madrugada, ella ebria. Fue la ocasión que aprovechó el jubilado para someterla.

La chica sospechó que algo raro había pasado porque menstruaba, pero al despertar notó que la sábana estaba sucia y no su ropa interior. Ese mismo día, su abuelo la fue a dejar y en el camino preguntó: “¿Te gustó como la pasamos anoche, estuvo lindo el rato?”. Ella dijo sí, pensando en el cumpleaños, pero siguió con las dudas sobre las manchas. Dos días después su abuelo le cayó por el trabajo, volvió a preguntarle si le había gustado como la pasaron y se despachó con una frase alarmante: “Me hiciste el hombre más feliz del mundo”. La chica empezó a atar cabos y se convenció que su abuelo la había violado, cuando le pasó $100 y le pidió que lo visitara cada 20 días. Y ante la sorpresa de la jovencita, cerró: “Ya está flaca, ya lo hicimos, qué le vamos a hacer”.

Ese día, la jovencita llegó un atado de nervios y a su madre le dijo que no pisaría más la casa de sus abuelos. La mujer buscó sin éxito arrancarle una explicación. Entonces encaró a su hija de 13 años y la verdad la superó. “Le pasó lo mismo que a mi”, dijo. Y le contó que días después de su cumpleaños, se quedó entre el 9 y el 11 de octubre de 2015 en lo de sus abuelos, y allí el hombre la manoseó y la besó hasta que la violó. Ahí la hermana mayor reveló que había sido violada por su abuelo y que, cuando vivían en casa del jubilado, la había manoseado entre los 8 y los 10 años. Su madre creyó: ella y sus hermanas -según la denuncia- también habían sido manoseadas cuando eran niñas.