El excacique de la Comunidad Huarpe de 25 de Mayo, Ariel Andrés Carmona (36), cosechó un revés en su intención de tener un nuevo juicio, por considerar que fue nulo el proceso abreviado en el que él mismo admitió cometer graves ultrajes sexuales contra dos nenas cuando tenían entre 6 y 8 años (entre 2015 y 2016) y aceptó un castigo de 8 años, pena que le impusieron el 7 de abril pasado. Ayer, la jueza del Tribunal de Impugnación, Ana Lía Larrea, adhirió a los argumentos de la fiscal Silvina Gerarduzzi, y consideró que tanto la investigación como la salida que tuvo (el juicio abreviado) se ajustaron a los hechos relatados por esas dos niñas y también a las normas del derecho, pues no vio que se vulnerara ninguna norma en favor del imputado. La magistrada entendió que Carmona había aceptado de manera libre (sin coerción) y voluntaria los delitos que le imputaban, las pruebas para tener por ciertos los hechos (el relato de las niñas y los informes psicológicos) y las consecuencias de asumirse culpable, renunciando a un juicio ordinario y mostrando conformidad en cumplir un castigo de 8 años.
El 2 de junio pasado, el cuarto abogado en asumir la defensa de Carmona, Gustavo Sánchez, había pedido que liberaran a su cliente (ese mismo día la jueza rechazó el planteo por extemporáneo) y que se anulara el juicio abreviado porque, entre otras razones, consideró que su cliente había estado ‘omnubilado, cansado y abatido’ y no bien asesorado cuando firmó.
También cuestionó que oralmente la sentencia no contuviera fecha y lugar, que no diera precisiones sobre el momento en que ocurrieron los hechos (entre 2015 y 2016) y consideró increíble sucedieran en casa del imputado, por la cantidad de familiares que allí viven. Sobre todo, criticó la prueba psicológica (clave en el caso), pues entendió que las niñas pudieron mentir o estar influenciadas por adultos, citando otros casos similares y argumentos de varios autores en favor de esa posición.
Fiscalía respondió que el fallo, por escrito, sí precisaba lugar y fecha. Que no se había demostrado que Carmona ‘estuviera omnubilado’ y que, por el contrario, quedó demostrado que comprendió todo, al dar conformidad y ratificar que había delinquido y aceptara un castigo, porque él mismo aclaró que no había sido presionado para llegar a ese acuerdo. También habló de ‘deslealtad procesal’ y de lo contradictorio de ‘pretender alterar los propios actos ya cumplidos por la Defensa’.
Carmona había sido detenido por primera vez el 24 de septiembre del año pasado y pasó 37 días preso hasta ser excarcelado. Cuando aceptó el juicio abreviado volvió a quedar encerrado. Ahora, su defensa podrá reclamar ante la Corte de Justicia.