Una familia de Utah, Estados Unidos, expresó su profundo dolor y desconsuelo por la dramática muerte de su hijo Drayke Hardman, un nene de 12 años que se suicidó por sufrir bullying.
El menor acabó con su vida el pasado 10 de febrero luego de sufrir acoso escolar durante más de un año por parte de un compañero de clase.
Antes de su muerte, Drayke había vuelto del colegio con un golpe en un ojo, provocado por otro estudiante. Al día siguiente, el nene faltó a la práctica de básquet y fue encontrado en su casa por sus hermanas luego de un intento de suicidio.
Finalmente, el menor murió al otro día tras ser hospitalizado. Sus padres lanzaron una campaña en las redes sociales para concientizar sobre bullying con el hashtag #doitfordrayke ("Hacelo por Drayke").
