En la temporada de otoño es cuando la mujer comienza a ponerse a punto con su piel, su pelo, el gimnasio, los cambios de ropa, etc. Comenzar con un corte o despunte en el cabello es lo que los profesionales aconsejan. Es verdad que los rayos solares dañan el pelo, por eso encuentras en el mercado productos protectores para usarlos durante el verano, parecido a lo que haces con tu rostro. También incide los rodetes, hebillas y cuanto retortuño hayas manejado para no pasar calor. Eso trajo que tu pelo sufra de sequedad, quebradizo, puntas abiertas, encrespado, entre otros daños. Así, la humedad natural que tiene el cabello en el núcleo de cada tallo se evapora, y el pelo pierde su brillo, su luminosidad y su salud. El cabello tiene una capa protectora llamada película hidrolipídica y, a medida que se seca, esta película se rompe. Entonces, cuál es la solución a estas causas:

La salud de tu pelo

– No usar espumas o geles fijadores: Aunque estos productos ayudan a conseguir el estilo que deseas, empeorarán el estado del cabello. Solo se deben usar en ocasiones muy puntuales. Aplicar un champú y acondicionador hidratantes, que sean de calidad. Es cierto que cuestan un poco más, pero a la larga merece la pena. Lo mejor a la hora de elegir los productos capilares es que te los recomiende un experto o comprarlos en el mismo salón de belleza. De esa forma los productos que usarás serán específicos y destinados a las necesidades de tu cabello.

– Utiliza una mascarilla capilar: Al menos una vez a la semana revitalizará tus mechones y el tallo del cabello. Una mascarilla capilar, debido al tiempo que se deja el producto en el cabello, penetrará en el tallo capilar para restaurar la humedad. ¿Cómo? En primer lugar, moja ligeramente el cabello y, a continuación, aplica la mascarilla capilar. Asegúrate de que todos los mechones están incluidos, (peinando suavemente con un cepillo húmedo o un peine de dientes grandes) y luego envuelve la cabeza con una toalla durante una hora (o más).

– No usar productos químicos: Los artículos de limpieza no son los únicos que están repletos de sustancias químicas, es difícil encontrar para el cabello aquellos que no las contengan. Y, eso es especialmente desafortunado para una melena dañada. En lugar de utilizar productos con sustancias químicas se aconseja aquellos con mínimos ingredientes. Algunos son el propilenglicol, el lauril sulfato de sodio, los parabenos y el lauril sulfato de amonio.

– Reducir la cantidad de calor: Las herramientas térmicas, en general, no son buenas para el cabello, sobre todo si está dañado. Por lo tanto, si tienes que utilizar el calor por cualquier motivo, asegúrate de que está en un ajuste bajo. Lo mismo ocurre con los secadores, que también deben estar a baja temperatura para evitar que la cutícula del cabello se abra. De ahí que muchas planchas empiecen a estandarizar el máximo de 180 grados.

– Usar un cepillo de cerdas naturales: Es lo ideal, si el pelo es débil, quebradizo y está dañado, se debe cepillar de forma suave al principio para no partirlo de más. El beneficio es que te ayudará a estimular el cuero cabelludo, así que hazlo suavemente. Pero, a medida que tu cabello se fortalezca, no tendrás que contener la fuerza del cepillado. Si utilizas algún aceite, para distribuirlo uniformemente desde el cuero cabelludo hasta las puntas es utilizar un cepillo de cerdas lo más naturales posible.

– No tengas miedo a un corte o saneamiento: Cuando el cabello está dañado, dependiendo de la gravedad del mismo, es probable que debamos cortar las puntas dañadas y si está extremadamente dañado, podría ser necesario un corte por completo o un tratamiento recuperador. Los expertos aconsejan el bótox capilar, máscara regeneradora para cabellos químicamente dañados, refuerzan la fibra capilar aporta hidratación, nutre y da brillo. Esto sirve para la reconstrucción de daños extremos por procesos químicos como alisado o coloración. Con una infusión de ácido hialurónico, este shampoo en crema es ideal para después del la decoloración. Proporciona una experiencia de lavado definitiva para el cabello rubio sensibilizado post decolorado. Una mascarilla de proteínas, también es buena para reparar el cabello maltratado. Los bálsamos reparadores son indiscutiblemente reparadores para ciertos tipos de cabellos que necesitan más ayuda que otros, tal es el caso del pelo rizado, crespo, lacio, fino y frágil.

 – Nutricosmética con biotina:   Se acerca la caída estacional del cabello y una buena opción es tomar vitaminas específicas para el cabello que lo refuercen. Cuida tu alimentación, el estado emocional, hormonal y metabólico. Mantener un estilo de vida equilibrado, aunque no reparemos en ello, también influye en la salud del cabello (y de tantos otros procesos corporales). El nivel de porosidad es determinado por diferentes causas, desde la textura y grosor a factores externos. Incluso la saturación de productos cosméticos también ocasiona la desnaturalización de la fibra capilar.