Las típicas postales domingueras ayer no se vieron. Las plazas o parques lucieron con menos gente, mientras que en los shoppings hubo escaso movimiento durante la tarde noche. Pero esto tuvo una contracara. Es que, los supermercados estuvieron llenos de personas que hasta hicieron fila en el exterior de estos lugares para poder comprar elementos de primera necesidad. En estos sitios, la gente dijo sentir incertidumbre y miedo ante la pandemia de coronavirus, que afecta a varios países. "Tenemos miedo de que después no encontremos leche y algunos otros alimentos", dijo Rosario Cabello, una mujer de Rawson, mientras que la gente que estuvo detrás de ella en la fila coincidió con esa opinión. Por su parte, algunos vendedores de los locales comerciales de los shoppings dijeron en la jornada de ayer las ventas fueron muy pobres y que eso los preocupaba mucho.
El bullicio de los shoppings ayer se convirtió, por momentos, en silencio absoluto. Las mesas de los patios de comidas permanecieron, en su mayoría vacías, mientras que el suelo brilló como si las puertas de estos paseos recién fueran abiertas, y dejó en evidencia el poco tránsito que hubo en el interior. De hecho, en los estacionamientos privados de estos lugares fue muy fácil encontrar un espacio dónde dejar los vehículos, cosa que habitualmente no sucede un domingo. Como si esto fuera poco, los gritos de los chicos no se escucharon en los patios de juegos de los shoppings, mientras que la música de las maquinitas también permaneció en su mayoría apagada. "Desde las 14 sólo entraron 3 clientas", dijo, cerca de las 19 Lucía Tello, una mujer que atiende una de las casas de ropa interior que hay en el Patio Alvear.
En los supermercados y locales hubo cartelería sobre la enfermedad.
Por su parte, algunas vendedoras de Paseo Libertad comentaron que si bien hubo algunas personas que pasearon por el lugar, no se notó "locura" que se vive los domingos en las tardes.
En el Espacio San Juan, el tercer shopping que hay en la provincia, el panorama no fue muy diferente a de los otros. Según la gente de seguridad de este centro comercial la jornada fue más tranquila de lo habitual y el poco movimiento de clientes se notó durante todo el domingo. "La mayoría de las personas que vinieron al shopping fue para hacer tiempo mientras esperaban que abran nuevamente las puertas del Walmart. A nosotros, incluso, nos pidieron que bajemos las persianas que conectan el shopping con el súper, para que la gente no entre por ahí, por la cantidad de personas que había haciendo compras", agregó uno de los guardias.
En los supermercados la postal fue totalmente distinta a la de los shoppings. El ruido de los carritos avanzando a toda velocidad por entre las góndolas se escuchó durante todo el día. A esto se le sumó que por los parlantes de estos lugares se advertía a cada rato que por pedido del Ministerio de Salud y en el marco del coronavirus recomendaban a la gente mantener distancia de un metro y medio al hacer las filas para pagar. De hecho, en algunos súper, como en el Changomás de Chimbas, colocaron marcas en el suelo para que la gente supiera dónde hacer la fila y no se juntara con las demás personas. Otro súper que tomó algunas medidas para evitar el aglomeramiento en el interior fue el Walmart. Ahí las puertas se abrieron de a ratos, cuando la gente que estaba adentro comenzaba a salir. Uno de los encargados de abrir y cerrar esos ingresos comentó que durante toda la jornada se manejaron de esa manera, y resaltó que hubo momentos en los que tuvieron que poner más personas en la línea de cajas para acelerar el trabajo y que los clientes se demoraran lo menos posible.
En estos supermercados, a pesar de que hubo momentos que la gente esperó en el sol su turno de ingresar, los clientes mostraron paciencia. Es que, según dijeron la incertidumbre y el miedo a la enfermedad los llevó a hacer compras extras para estar preparados "por si la cosa empeora". Leche, fideos, arroz, azúcar, lavandina y papel higiénico fueron los elementos que la gente llevó en cantidad.
- PROTAGONISTAS
YÉSICA HEREDIA – Vendedora
"Hace varios días que no hay movimiento y que se vende poco. Lo que me llamó la atención en la semana es que la mayoría de las personas que vi en los pasillos siempre lleva alcohol en gel y le limpia las manos seguido a los chicos".
FRANCO BUSTAMANTE – Cliente
"Al principio me parecía una locura salir a hacer compras, pero estos días escuché tantas cosas que decidí salir a buscar algunos alimentos de primera necesidad. Me sorprende que hay muchísimas personas en la misma situación".
SOL DURÁN – Moza
"Los domingos en la mañana siempre viene mucha gente mayor a desayunar, pero hoy tuvimos muy poquita gente. De hecho hace varios días que los clientes más grandes no vienen a tomar café. Parece que la gente está más precavida".
PAOLA MÁS – Clienta
"En la fila para pagar las compras la gente sólo habla del coronavirus. Estamos preocupados por la enfermedad y por eso decidí hacer una compras de más para estar tranquila. No sabemos qué pasará durante esta semana y tenemos miedo".
Alcohol en gel
En casi todos los locales de los shoppings se pudo ver los potes de alcohol en gel sobre los mostradores. La gente que trabaja en estos lugares comentó que los usan con frecuencia y que hay clientes que le piden permiso para limpiarse las manos con este producto, sobre todo luego de pagar por las compras.
Sin barbijos
Durante la recorrida que hizo durante la tarde noche de ayer, DIARIO DE CUYO por los shoppings y supermercados del Gran San Juan, no se observó que la gente llevara barbijos para protegerse. Sí se pudo ver que las personas tomaron distancia y no se amontonaron en un mismo lugar, que es una de las recomendaciones.
Los cines
Donde hubo mayor movimiento durante la tarde de ayer fue en algunos cines. Según la gente de las taquillas o los que venden los pochoclos hubo casi la misma cantidad de personas que durante los domingos anteriores. Es más desde algunos dijeron que el sábado en la noche hubo muchísima gente.
Para prevenir
> Con un cartel informaron que se aislaron voluntariamente
Desde el Ministerio de Salud de la provincia insisten en el compromiso de las personas para que se aislen voluntariamente en algunos casos. Sobre todo, en el caso de las personas que viajaron a las zonas de mayor circulación del virus. Durante la tarde de ayer un cartel llamó la atención de la gente. A poco metros del microcentro un tradicional bazar cerró las puertas por precaución y sus dueños dejaron este cartel. Muchos se detuvieron a leer lo que decía el papel y algunos hasta le sacaron fotos para publicar en las redes sociales y mostrarlo como un ejemplo de compromiso social.