Exhaustivo. Así de riguroso fue el control para quienes asistieron a los encuentros por las semifinales de la Copa de la Liga Profesional disputados ayer. Hubo hisopados para todos y un amplio operativo policial para resguardar la salud y la seguridad.

Con medios que llegaron en su mayoría desde Buenos Aires, de Santa Fe y lógicamente los sanjuaninos, hubo poco más de 200 periodistas acreditados que se distribuyeron en las cabinas y en los pupitres ubicados en la zona de la platea Oeste Alta. Todos debieron someterse por la mañana a los hisopados de rigor. Quienes superaron ese testeo pudieron acceder a las acreditaciones correspondientes para, unas horas más tarde, ingresar al estadio. Pero no sólo la prensa se hisopó, todos quienes presenciaron los encuentros también lo hicieron: empleados del estadio, seguridad privada, policías y personal de limpieza.

Agasajados. Los dirigentes de Racing y Boca recibieron sendas plaquetas antes de la disputa de la semifinal.

 

Por la situación sanitaria y la ola de contagios que atraviesa el país, los controles también fueron exhaustivos para los planteles que habían llegado el domingo en vuelos chárters y estuvieron concentrados en los hoteles, sin tener contacto con la gente ni tampoco con la prensa. En esos hospedajes se desplegó un amplio operativo policial, aún así hubo decenas de hinchas que se congregaron en las afueras (sobre todo donde pararon Boca e Independiente) aunque sin éxito.

El operativo de seguridad será similar para el choque por el título entre Colón y Racing.

En total, fueron unos 200 efectivos policías que al mando del D3 trabajaron en el operativo que casi no tuvo fisuras. Sólo se dio un incidente cuando el colectivo que trasladaba al plantel de Independiente ingresaba al estadio. Se produjo al término del encuentro donde Racing se clasificó a la final. Una veintena de hinchas de la Academia que integraban la delegación, golpearon los vidrios del colectivo y si bien los jugadores del Rojo no respondieron, obligó a la rápida acción de la policía.

A la distancia. Los colectivos de los planteles estuvieron alejados del resto de las personas en todo momento. 

 

Del lado del colorido, en la previa del primer encuentro, hubo un breve show de piruetas de Soledad y Rodrigo, quienes deleitaron con sus jueguitos con la pelota. Después, en el ingreso de los equipos, hubo bengalas de luces y miles de papelitos que volaron y que le dieron un colorido especial a un encuentro atípico, con las tribunas vacías.