Tremendo alivio para Gimnasia: ganarle a Defensa y Justicia era una deuda pendiente en el Bosque, ya que el Lobo había perdido los cinco partidos previos en casa contra el Halcón. La estadística general era, y es, mala, porque de ocho encuentros en la historia apenas había sacado un punto…
El Lobo se sacó las ganas en un match disputado y polémico, tenso, con un mal arbitraje de Darío Herrera, que está cerrando una mala temporada personal. Un error fue la no expulsión de Licht por un golpe de brazo sobre Julio González, que terminó con el defensor lesionado, mareado y reemplazado. Otro, más determinante, obviar un foul previo al corner que terminó con el gol del triunfo de Santiago Silva. Por algo se le fueron encima a Herrera al final del primer y segundo tiempo.
¿Méritos del Lobo? Jugó con mucho orden, y esfuerzo, dio una batalla más física ante un rival claramente superior desde lo técnico, pero que perdió la intensidad y dinámica que lo llevó a pelear la Superliga con Racing. Silva fue un punto alto, sin olvidar la tremenda atajada clave de Alexis Martín Arias al comienzo.
Defensa y Justicia nunca dejó de buscar el empate, sabedor que el gol de visitante es determinante en este tipo de definiciones. Lo intentó pero está claro que también bajó su capacidad de definición.
Los errores arbitrales también se trasladaron a la tensión que hubo, aunque los jugadores del Halcón fueron arrastrados por la calentura de la agresión de Licht, en la que por lo menos hubo temeridad contra González.
La revancha: el próximo domingo a las 17.45, en Florencio Varela.