El conflicto armado entre Argentina y el Reino Unido, hace 40 años, en términos emocionales  fue un hecho que abrió una herida que dolió y  aún duele. Por un lado porque a pesar de tratarse de un territorio situado en el mar Argentino y de la reivindicación Argentina a la legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas, hoy oficialmente se encuentran bajo control del Reino Unido. Por otro lado, por aquellos 649 compatriotas que ofrendaron sus vidas en las islas y los miles que volvieron y padecieron o padecen las consecuencias de la postguerra. 

Veintitrés de los caídos en Malvinas eran de San Juan y murieron en tres hechos puntuales ocurridos durante la guerra; ataque a la Base Aérea Militar Cóndor, hundimiento del crucero ARA General Belgrano y batalla del Monte Tumbledown. Esas fueron las tres circunstancias donde nuestros comprovincianos cumplieron con su juramento de seguir a su bandera y defenderla hasta perder la vida. 

 

ATAQUE A LA BASE AÉREA MILITAR CÓNDOR

El cabo primero Agustín Hugo Montaño era caucetero y se desempeñaba como apoyo técnico del avión Pucará. En la mañana del 1 de mayo de 1982, día del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, tres aviones Sea Harrier británicos atacaron con bombas racimos la Base Aérea Militar Cóndor (aeródromo de Pradera del Ganso) ubicado en el istmo de Darwin. Pese a estar bajo ataque, Montaño cumplió con su deber y nunca abandonó su puesto de trabajo. Continuó asistiendo la puesta en marcha del Pucará matrícula A-517 del teniente Daniel Antonio Jukic. El avión recibió un impacto directo, matando en el acto al piloto y a 6 suboficiales. El sanjuanino sufrió graves heridas por el estallido de las submuniciones y falleció cuando era trasladado en helicóptero hacia Puerto Argentino. 

 

HUNDIMIENTO DEL CRUCERO ARA GRAL. BELGRANO

En la tarde del 2 de mayo de 1982 y cuando navegaba fuera del área de exclusión, fue impactado por dos torpedos disparados por el submarino de propulsión nuclear HMS Conqueror. De los 1.093 tripulantes que tenía a bordo, murieron 323. Varios fallecieron por los impactos y otros en las balsas, ya sea por las heridas, el frío o el oleaje que los arrastró a lo profundo del mar. 

De estos héroes que dieron su vida mientras custodiaban la Patria en las gélidas aguas del Atlántico Sur, 21 eran de San Juan, ellos fueron; cabo segundo Hugo Dardo Ahumada, marinero primero Julio César Ahumada, subof. segundo Ernesto César Álvarez, cabo principal Argentino Antonio Balmaceda, cabo principal Pedro Antonio Castro, marinero primero Julio César Cuello, cabo segundo Hugo Ramón Fernández, subof. segundo Manuel Domingo Fernández, subof. segundo Juan Carlos González, subof. segundo Ángel Hugo Llanos, cabo segundo José Esteban Lucero, cabo segundo Anselmo Nicomedes Melián, cabo primero Eduardo Waldo Moreno, subof. segundo Pablo Armando Ortiz, cabo segundo Teodoro Alberto Romero, cabo segundo Jorge Luis Salas, cabo segundo Aníbal César Sarmiento, cabo segundo Julio César Tello, cabo segundo Héctor Alejandro Vargas, cabo segundo Alejandro Antonio Vergara y el cabo segundo Alberto Reginaldo Yacante.

 

 

  • BATALLA DEL MONTE TUMBLEDOWN

 

El subteniente Oscar Augusto Silva era oriundo de San Juan y revistaba en el RIM 4 de Monte Caseros, Corrientes. 

Casi al finalizar la guerra y aunque tenía la orden de replegarse a Puerto Argentino, se negaba a dejar de combatir. Junto a 5 soldados conscriptos y un suboficial de la Marina, se presentó  ante el teniente de corbeta Carlos Vázquez, de la Brigada de Infantería de Marina 5 y le ofreció su apoyo. A partir de ahí se quedó dando batalla junto a los infantes de marina en Monte Tumbledown. En la madrugada del 14 de junio de 1982, al ver a uno de sus soldados gravemente herido, saltó de su posición para auxiliarlo al grito de “Viva la Patria, carajo”. Recibió una ráfaga que terminó con su vida. 

Una vez finalizado el conflicto su cuerpo fue hallado semicubierto de nieve, de cara al cielo y aferrado a su fusil. El coraje y la decisión del oficial sanjuanino son una fuente de motivación para todos los integrantes del Ejército argentino.

Así, durante el conflicto,  los veintitrés héroes oriundos de San Juan desplegaron sus alas hacia la eternidad. Con bravura y valentía, demostraron su amor por la Patria y viven para siempre en la memoria de cada habitante de esta tierra. Porque a pesar de la profunda tristeza por sus partidas, su honor y valentía no se olvidarán nunca, aunque pasen los años.