El Gobierno provincial de Corrientes se diferenció del decreto presidencial que prohíbe por 15 días las reuniones sociales y familiares en el país para frenar el avance del coronavirus, y mantendrá los encuentros de hasta 10 personas.

La decisión fue informada en declaraciones a la prensa por el secretario general de Gobierno, Carlos Vignolo, quien argumentó que en su jurisdicción “no hay circulación viral comunitaria” y la situación sanitaria es “buena”.

“No hay razones para suspender los encuentros sociales y familiares”, afirmó Vignolo, quien trabaja bajo las órdenes del gobernador Gustavo Valdés, de la Unión Cívica Radical.

"La misma norma nacional deja a salvo algunas excepciones, entre las que Corrientes funda la decisión de no prohibir las reuniones sociales", justificó.

De todos modos, el funcionario aclaró que “nunca estuvieron permitidas las fiestas” en su provincia. Los encuentros permitidos son reuniones familiares y con amigos hasta un máximo de 10 personas.