El proyecto de ley sobre legalización del aborto que debe comenzar a debatir el Senado ya provocó cortocircuitos entre los senadores que rechazan la iniciativa y reclaman más tiempo para dar “un debate serio” y quienes lo aprueban y abogan por “un tratamiento rápido”.

El presidente de la comisión de Justicia y Asuntos Penales, el peronista Pedro Guastavino, afirmó que el debate en Diputados “ha sido muy intenso, con más de 800 exposiciones” y calculó que por eso seguramente en las comisiones del Senado habrá un análisis “más acotado”.

Guastavino, responsable de una de las tres comisiones que podría conducir el debate en la Cámara alta, estimó que en dos o tres semanas podría llegar la propuesta de Diputados al recinto, antes del receso invernal.

El apuro, manifestado también por el jefe de los senadores del peronismo, Miguel Pichetto, y su colega de Cambiemos, Luis Naidenoff, provocó reacciones dentro los bloques del PJ y del propio oficialismo.

Desde Cambiemos, un grupo de senadoras, entre las que se cuentan Silvia Giacoppo (UCR-Jujuy) y Silvia Elías de Pérez (UCR-Tucumán) objetaron la celeridad que se pretende dar. “¿Por qué el apuro?”, se preguntó la senadora Giacoppo y advirtió que dentro del interbloque oficialista y en la UCR “hay diferentes posturas y no es un tema menor. Tiene que pasar por las comisiones que tenga que pasar y no podemos tratarlo a las apuradas”. Elías de Pérez reclamó “un debate profundo en lugar de un trámite exprés” y hasta mencionó la posibilidad de revisar el proyecto, con lo cual debería volver a Diputados.

“Nos tenemos que permitir el tiempo necesario para poder debatir y convencer a nuestros pares, incluso llevar el tema a las provincias y si insisto en reclamar un debate profundo, en lugar de un trámite exprés, es porque es un tema de vida o muerte y hay que hablar seriamente, sin chicanas ni ironías”, aseveró.