La pizza es una de las comidas infaltables en la mesa de los argentinos.

 

En una reciente nota en DIARIO DE CUYO, hago referencia respecto a las costumbres que nos dan identidad. Haré referencia a dos que nos presentan como sanjuaninos, pero en especial como argentinos. Esto es por costumbres que tenemos y se desarrollan en todo el país. Una de ellas es leyenda hecha realidad, que si bien viene del Paraguay, nosotros desde siempre lo hemos considerado como parte de nuestra identidad.

 

  • El mate y su leyenda: 

Un día Yací la luna, quiso conocer de cerca la tierra. Le pidió a su amiga Araí, la nube rosada del atardecer que la acompañara y juntas convertidas en dos hermosas muchachas bajaron y comenzaron su paseo por la selva. Por primera vez podían caminar por la hierba fresca, escuchar el canto de los pájaros, sentir el perfume de las flores y verse reflejadas en las aguas cristalinas del río. ¡Todo era maravilloso! Luego de un recorrido en la selva, donde tuvieron un encuentro con un Yaguareté, y que fueron protegidas de éste animal por un Guaraní.

El viejo cazador invitó a Yací y Araí a su pobre choza. Al llegar fueron recibidos por su mujer y su hermosa hija. La familia ofreció a las dos muchachas lo único que les quedaba para comer: unos panes de maíz y luego las invitaron a descansar. Cuando volvieron al cielo desde allí siguieron mirando a la familia. Luego de varios días Yací llamó a Araí y le dijo: "Tenemos que premiar a esa familia que nos ofreció su casa y su comida. La luna y la nube rosada, buscaron juntas un regalo”. Debía ser algo muy original y por fin tuvieron una gran idea. Una noche volvieron a la selva y mientras la familia dormía plantaron en la puerta de la choza unas semillas celestes, luego subieron nuevamente al cielo. Desde ahí, Yací, la luna iluminó fuertemente el lugar y Araí la nube, dejó caer una suave lluvia. A la mañana siguiente frente a la choza, habían crecido unos pequeños árboles, sus hojas eran de color verde oscuro y tenían flores blancas. Luego Yací le enseñó al anciano cómo debían tostar y moler las hojas del árbol para preparar la bebida y sonriendo volvió al cielo. El cazador siguió las instrucciones, tostó las hojas y las molió, las colocó dentro de una calabaza, vertió agua caliente y con una pequeña y fina caña bebió. Después pasó el recipiente a su mujer, para que probara y a su hija una y otra vez la calabaza pasó de mano en mano. Había nacido el mate. Algo que el argentino lo adopta y lo consume desde todo el tiempo, como suyo.

 

  • Pizza con sabor argentino

Otra comida adoptada y adaptada como propia, pero que sin que pierda su identidad es la pizza. A fines del siglo XIX, los inmigrantes italianos de la familia Banchero, procedente de un pueblo llamado Recco trajeron consigo la pizza, y hoy es un clásico nacional que pisa fuerte en todos lados. Repasaré su historia.

Si bien no quedan dudas que el asado representa a la Argentina, podemos poner en casi el mismo sitio a la pizza, algo de lo que pocos pueden dudar, ya que por muchos años es un clásico de la comida, y lo que nadie puede dudar tampoco, que esta comida tiene protagonismo en la gastronomía local.

La pizza ingresa al país por el barrio La Boca en Buenos Aires. En manos de la familia Banchero. Pero la elabora diferente a la italiana porque ésta es a la piedra, finita y crocante, dicen que asociada al tiempo de crisis a la que ellos elaboraron en su país, acá es preparada en molde asociada a la abundancia de los elementos en Argentina y así se fusiona y comienza la pizza, y se trata de un pan esponjoso con bastante levadura, con abundancia de ingredientes, que todos conocemos y que lo único que no puede faltar en la mozzarella y que tiene que desbordar y la aceituna verdes. Es un plato clásico que no falta en ningún sitio del país y en el menú de los restaurant.

Desde 1942 está conformada una Asociación de Maestros Pizzeros, en Buenos Aires, donde se enseñan a elaborar las pastas. Es la primera en Latinoamérica, dando la posibilidad a los alumnos de una buena salida laboral. 

 

Por María Teresa Forradellas
Lic. en Turismo y Esp. en Turismo Cultural