En Dinamarca, investigadores de la Universidad Syddansk crearon un robot que toma las muestras de pacientes que podrían tener coronavirus, para evitar que el personal sanitario corra riesgo de contagiarse.
El dispositivo fue desarrollado en solamente cuatro semanas, utilizando impresoras 3D, y lo empezarán a usar a finales de junio.
Este robot toma muestras de la boca de las personas mediante un sistema de visión artificial. Usa un hisopo, después guarda la muestra en un recipiente y lo cierra. "Todas las bocas son diferentes", explicaron sus creadores, para agregar que el robot tenga que detectar su forma y ajustar la presión para no molestar al paciente. Para tomar estas muestras hace falta llegar hasta la garganta de la persona.
Además de evitar el contacto con pacientes que podrían tener COVID-19, este sistema evita una tarea monótona y repetitiva para que los médicos y enfermeros se puedan enfocar en otras tareas.
La idea es que además de ponerlo en funcionamiento en el corto plazo, sirva a futuro para diagnosticar otro tipo de enfermedades virales.