"Hay una ventana rota en un galpón…. pero disculpe, por ahora no podemos decir nada más hasta ver si esto se puede esclarecer", se limitó a decir ayer un hombre que sólo se identificó como uno de los dueños de la fábrica de conservas "Agroindustria Pocito", un emprendimiento familiar (ahora dedicado mayormente al envasado de tomates) que nació en 1949. La frase respondía a la consulta de este diario sobre el gran robo ocurrido en ese establecimiento ubicado en Maurín y Calle 7, Pocito, durante la madrugada de ayer. Según la Policía, al menos un delincuente robó unos 4 millones de pesos y 37.000 dólares (unos 7.525.171 al cambio oficial de ayer más impuestos) entre la noche del domingo y la madrugada de ayer.

Los pesquisas policiales estaban convencidos ayer de que hubo un entregador que pudo facilitar datos elementales a por lo menos un delincuente para poder ingresar a ese lugar en el que no hay serenos ni guardias de seguridad. Y sobre todo, porque una vez adentro no hubo distracciones o búsquedas en vano, ya que fueron directo a donde estaba oculto el dinero.

Según uno de los investigadores, el dinero estaba oculto en un tacho de 200 litros con cosas en aparente desuso.

"La plata estaba en un tacho de 200 litros disimulada entre otras cosas en aparente de desuso y fueron directo a ese lugar", dijo uno de los pesquisas involucrados en la investigación.

El caso se manejaba ayer con bastante hermetismo. Sólo trascendió que durante el domingo hubo una reunión en el lugar, que los asistentes se retiraron a eso de las 21 y que el ataque delictivo fue descubierto ayer en la mañana, con la llegada de los primeros empleados y responsables del lugar.

Ayer, uniformados de diversas áreas de la Policía (Robos y Hurtos, Brigada Sur, seccional 7ma) buscaban pistas entre sus informantes y también en las cámaras de seguridad del local y otra de la zona, incluidas las del 911.

Así, pretendían detectar algún movimiento sospechoso en el mismo predio de la firma o en sus alrededores, que los llevara a seguir alguna línea específica, porque en esas primeras horas de la investigación todo parecía bastante desalentador.

"Hasta ahora hemos analizado algunas cámaras, se están buscando algunos testigos que pudieran aportar algo, pero por ahora no aparece nada", confió uno de los investigadores.